Pese a los beneficios aduaneros y fiscales por la promoción industrial, la provincia de Tierra del Fuego atraviesa una profunda crisis laboral que arrancó en noviembre y que ya suma casi 2.000 empleos perdidos, principalmente en las industrias manufactureras como Philips, BGH, Mirgor y Newsan. Pero no es la única, las textiles ya están liquidadas por la caída en las ventas y las demás no tienen insumos para producir.

En sólo dos meses, entre noviembre de 2023 y enero de 2024, la cantidad de trabajadores metalúrgicos se redujo en un 94,8%, pasando de 3.071 a sólo 159 empleados. El personal de prestación discontinua también sufrió un duro golpe, con una reducción del 47,9% en el mismo período, pasando de 1.772 a 929 trabajadores. Pero lo peor es que esta situación ha disparado un éxodo de profesionales, como médicos, docentes y técnicos, que buscan mejores oportunidades en otras provincias. Los sueldos en Tierra del Fuego son miserables, con un promedio de 340.000 pesos, mientras que la canasta básica total supera los 2.400.000 pesos.

El consumo también ha caído drásticamente, en más del 35%, lo que agrava aún más la situación económica de la región.

Las principales causas de esta crisis son la caída de la producción industrial, debido a la falta de insumos y la pérdida de competitividad. La baja en las ventas, tanto en el mercado local como en el exterior. El congelamiento del salario en la práctica, que no está acompañando el aumento de la inflación.

A esto se le suma la falta de políticas públicas que incentiven la inversión y el empleo. Aunque en este punto también hay que mencionar a los empresarios que han recibido y siguen recibiendo dinero del Estado Nacional para producir en la provincia austral pero se limitan a ensamblar y terminan usando ese dinero para negocios financieros.

Así lo denunció ayer el diputado nacional de la Coalición Cívica-ARI, Juan Manuel López, quien afirmó que el régimen especial de Tierra del Fuego “es un negocio de dos empresarios vinculados a la política”, en clara referencia a la familia Caputo y Rubén Cherñajovsky, dueños de Mirgor y Newsan respectivamente.

Si bien el presidente Milei siempre ha sido crítico del régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego, incluso desde sus épocas de mediático economista, aún se mantienen intactos los privilegios para con estas empresas.

Las consecuencias de esta crisis son graves: aumento del desempleo y la pobreza, profundización de la desigualdad social, pérdida de dinamismo económico y fuga de talentos. Esta fuga se debe a la competencia con las firmas que se están afincando en Vaca Muerta y alrededores, que subidos a la ola petrolera, dan mejores condiciones de trabajo y fundamentalmente mejores sueldos. Ahora mismo se está produciendo un éxodo de profesionales, médicos, docente y técnicos a Vaca Muerta.

Es urgente que las autoridades nacionales y provinciales tomen medidas para revertir esta situación. Pero además de implementar políticas de apoyo a la industria local deberían implementar fuertes controles para que la plata se utilice para que haya mayor producción y menos sueldos y no para otras cosas.

Otorgar créditos a las empresas para que puedan invertir y generar empleo no alcanza si no se tiene un control para que no termine siendo un simple subsidio a maniobras financieras. Otro punto importante sería mejorar los sueldos, más aún tendiendo en cuenta que la provincia 23 tiene uno de los costos de vida más altos de país.

 

> La inflación y el FMI

La titular del FMI, Georgieva, destacó hoy que “la inflación está bajando más rápido de lo esperado” y remarcó la celeridad con la que el Gobierno de Javier Milei, está llevando adelante el ajuste fiscal. Igual, dijo que es prematuro hablar del envío de fondos frescos.