Durante el primer trimestre del año, las provincias experimentaron una pérdida sustancial de recursos que superó los $2 billones, según estimaciones privadas. Esta disminución se atribuye principalmente a la caída de la coparticipación y los recortes en las transferencias discrecionales por parte del Gobierno.

La provincia de Buenos Aires fue la más afectada en términos absolutos, con cerca de un tercio de esa cifra destinada a la jurisdicción de Axel Kicillof. En abril, la tendencia negativa persistió, con una caída del 22% en las transferencias automáticas y una caída alarmante del 84% en las no automáticas durante la primera quincena del mes.

El informe de Politikón Chaco, de donde se desprenden los datos, señaló que el conjunto de las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires acumuló una pérdida de más de $2 billones en recursos medidos a precios de 2024. Entre las causas citadas se encuentran la alta inflación, la disminución de la recaudación debido a la recesión económica y los cambios en la distribución de la coparticipación, especialmente la modificación del impuesto a las Ganancias.

Durante los primeros tres meses del año, las transferencias a las provincias totalizaron alrededor de $6.800.989 millones, siendo casi la totalidad en concepto de coparticipación. Esta cifra representó una disminución del 23,1% en términos reales en comparación con el mismo período del año anterior.

Los números de la motosierra

La provincia de Buenos Aires lideró las pérdidas con $595.295 millones, de los cuales $400.850 millones correspondieron a recortes en transferencias automáticas y los restantes $194.445 millones fueron reducciones en partidas discrecionales como el FONID y el Fondo de Fortalecimiento Fiscal.

En abril, la situación se sostiene con una disminución del 28,8% en las transferencias nacionales durante la primera quincena. Las provincias mostraron caídas en todas las jurisdicciones, siendo La Rioja la más afectada, con una reducción del 43,2%, según el informe de Politikón Chaco.

Las transferencias no automáticas experimentaron la mayor caída, alcanzando un descenso del 84,3%, con diferencias significativas entre las provincias. En cuanto a las transferencias automáticas, la caída fue del 22,4% interanual hasta mediados de abril, con una distribución más homogénea entre las jurisdicciones.

En el futuro cercano, se espera que los recursos provenientes de la coparticipación aumenten, ya que el oficialismo presentó un nuevo paquete fiscal que contempla la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, un cambio que podría llegar a tener un impacto positivo en el reparto de recursos entre las provincias.