“Nuestra universidad, además de poner estándares altos de calidad y educación personalizada, también transmite que sus alumnos y egresados pueden avanzar en sus carreras ilimitadamente. Eso está basado en nuestra experiencia como docentes y en las estadísticas de otras universidades. En los últimos años, en la UCCuyo se gestó una tendencia muy particular: la búsqueda de residencias en diferentes provincias por parte de los egresados, especialmente en Buenos Aires y en centros de alta competitividad, como el Hospital Italiano, el Austral o la Fundación Favaloro. 

Estas son residencias muy codiciadas por los médicos y a las que aspiran a acceder egresados de todo el país. En general, los cargos para ciertas especialidades son pocos y la competencia es mucha, pero los resultados históricos de nuestros alumnos hacen que las nuevas generaciones de egresados quieran seguir los pasos de sus antecesores, lo que conforma un círculo virtuoso que se va potenciando a sí mismo.

También, hay que reconocerlo, la UCCuyo les da un extra de preparación en la fase final del cursado. Por ejemplo, en el último año a los alumnos les brindamos una serie de cursos, como uno vinculado a la atención a pacientes traumatizados y otro de reanimación cardiopulmonar, que son muy intensivos y a cargo de especialistas. Esto es un plus que los habilita para intervenir en situaciones complejas. Se trata de pequeñas cosas que marcan la diferencia, que hacen que un egresado de nuestra universidad esté más preparado que otro egresado de una facultad más masiva a la hora de subirse a una ambulancia, por ejemplo.

A lo largo de los años, por la Facultad de Ciencias Médicas han pasado docentes de otras provincias, como de Buenos Aires, y es recurrente que nos expresen la diferencia abismal que hay entre nuestros alumnos y otros de diferentes universidades. Y vuelvo entonces al concepto de fundamentación: enseñanza personalizada, seguimiento constante y un acompañamiento que, al no ser una carrera masiva, le da a cada alumno ese plus que lo termina diferenciando del resto”.

Perfil

María Inés Dufour tiene 62 años y lleva un cuarto de siglo dedicada a la docencia universitaria. Dufour egresó como médica en 1980, tras cursar sus estudios en la Universidad Nacional de Cuyo. Se volcó a la docencia y en la Universidad Católica de Cuyo actualmente da clases en todas las carreras que conforman la Facultad de Ciencias Médicas, como también asignaturas específicas en la Facultad de Ciencias de la Alimentación, Bioquímicas y Farmaceúticas. Fue docente en la carrera de Bioingeniería de la Universidad Nacional de San Juan.

Integró el Consejo Directivo y el Consejo Superior de la UCCuyo durante 8 años. En 2015, fue elegida para ser decana de la Facultad de Ciencias Médicas de esa casa de estudios.