En los últimos 12 meses, el vino en botella que llega a las góndolas de los supermercados subió más del doble, según analizan fuentes del mercado vitivinícola. Es porque el valor para la unidad de 750 cc correspondiente a un vino de gama media, que en el 2022 para esta época del año estaba en los 570 pesos, ahora trepó a los 1.300 pesos, es decir un 128%. Esa cifra está, al menos 7 puntos por encima de la inflación interanual calculada para esta época del año, que ronda el 121%.

El problema es que con esos aumentos el consumo de vinos en el mercado interno viene en picada en los últimos meses. Al punto que, según los últimos datos disponibles dados a conocer por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), en los primeros 5 meses del año el consumo cayó el 10,1% y no se ven indicios de que esa situación se vaya a revertir.

En el ámbito vitivinícola atribuyen el fenómeno a que con una inflación que no cesa de aumentar todos los meses y con la pérdida de poder adquisitivo de la población, los consumidores dejan de tomar vino.

El tema es motivo de fuerte preocupación en el sector bodeguero, según lo manifestó Mauricio Colomé, gerente de Bodegas Casa Montes e integrantes de la Cámara de Bodegueros de San Juan.

Es porque la baja del consumo se da también en un contexto de fuerte incremento de los costos y con serios problemas en la vendimia pasada. Por ejemplo porque el valor del kilo de uva prácticamente se triplicó desde la cosecha del 2022. En ese proceso, por una uva Malbec se había abonado unos 60 pesos por kilo y en el 2023 la cifra llegó a entre los 180 a los 200 pesos.

Además, los bodegueros han tenido fuerte incremento de los costos porque, en el último año, el costo de las botellas aumentó el 140%, las cajas el ciento por ciento y las etiquetas el 110%, según calculan en el sector.

Por la cantidad de bebidas que compiten con el vino, el precio es un importante motivador de compra y una de las razones por las que su consumo viene en caída. Por eso es que, según el último informe del INV, las ventas en el mercado interno bajaron el 4,9% en mayo, totalizando una caída, del 10,1% en los primeros 5 meses del año.

En lo que respecta al mercado externo, Argentina exportó en los seis primeros meses de 2023, 96,5 millones de litros de vino (-31,7%). Se exportaron 44,8 millones de litros menos con respecto al mismo período del año 2022. De ese total, 74,5 millones (77,2%) corresponden a vinos fraccionados (-26,8%) y 22 millones (22,8%) son vinos a granel (-44,5%).

El precio promedio del vino total en el acumulado enero-junio es de 3,5 dólares/litro (+15,6%), llegando el fraccionado a 4,23 dólares/litro (+9,1%) y el granel a 1 dólar/litro (+21,9%). En el período enero-junio ha aumentado el precio medio de los vinos varietales y sin mención varietal.

Suba de costos y caída del consumo, factores que preocupan con fuerza a los bodegueros locales.

Las exportaciones de mosto concentrado en todo el año ascienden a 15.949 toneladas, un 61,2% menos en volumen y un 50,3% menos de ingreso de divisas respecto al mismo período del año anterior. El precio promedio del mosto concentrado en el acumulado del año llega a 1.863,6 dólares/tonelada y en junio se comercializó a un precio promedio de 1.905,5 dólares por tonelada.

Pese a la suba del precio del vino en botella, en el sector sostienen que todavía está atrasado, pero el temor es que si lo siguen ajustando desde el sector bodeguero, el consumo siga cayendo, con las consecuencias económicas que eso tiene para los establecimientos. Por ejemplo mantener al personal.

 

Valor

128 Es el porcentaje que subió el precio del vino desde el año pasado hasta ahora, según
calculan en el sector.

 

Insumos

El valor del vino en góndola no es lo único que aumentó. Los bodegueros hablan también de
los costos de los envases, cartón y etiquetas, por citar algunos ejemplos. A eso hay que sumarle los servicios.