Los datos fiscales ponen en evidencia más que nunca la tan temida estanflación que el presidente Javier Milei pronosticó como una consecuencia “inevitable” de su plan para equilibrar las cuentas públicas nacionales. Las provincias argentinas siguen perdiendo frente a la suba generalizada de precios y San Juan no es la excepción. Si bien los ingresos locales del primer trimestre tuvieron un aumento en comparación al mismo periodo de 2023, quedaron a 86,9 puntos de distancia de la inflación interanual que dio a conocer el viernes el Indec. Significa que los gastos crecieron a mayor ritmo y que los recursos del Estado alcanzan mucho menos que antes, conclusión que es argumento central en la permanente negociación salarial de la gestión orreguista con los estatales. De hecho, se planteó ayer en la reunión paritaria con los gremios docentes, y pese a que hubo una oferta mejoradora, la crisis nacional sobrevoló todos los argumentos.
El dinero que embolsa mes a mes la provincia tiene dos orígenes. Por un lado, la recaudación que se conforma con el cobro de los impuestos locales (Ingresos Brutos, Inmobiliario, Automotor, etc.). Por el otro, la coparticipación que recibe de la Nación y que se constituye con lo percibido por impuestos nacionales (IVA, Ganancias, Bienes Personales, entre otros).
Para medir el rendimiento de los fondos, hace falta compararlos con le evolución de los gastos o el costo que tiene el Estado para funcionar. En esa ecuación, las cuentas públicas pierden sistemáticamente desde mediados del año pasado y más todavía a partir de octubre, cuando la inflación mostró una marcada aceleración.
El caso de San Juan no le escapa a la regla general que impera hoy en la Argentina, sumida en el doble fenómeno de profunda recesión económica y eufórica inflación que bien adelantó Milei cuando empezaba a manipular la motosierra en sus primeros días de gestión.
Por coparticipación y recaudación propia, la provincia se hizo de $253.884 millones en el trimestre que va de enero a marzo de este año. Si esa cifra se compara con los $84.088 millones percibidos en el mismo periodo de 2023, es un 201% a favor.
Hay un significativo aumento nominal de los recursos provinciales ($169.796 millones más que el año anterior) que entusiasmaría a cualquiera que debe administrar, sea el Estado o la economía familiar. Pero al contrastarlo con la suba de los precios (inflación), queda, literalmente, licuado.
El salto de 201% de los ingresos provinciales está muy lejos de la inflación que se acumuló en el último año. Con el 11% que el Indec midió en marzo, el índice trepó 287,9% en el último año (dato interanual), es decir que los recursos obtenidos por San Juan quedaron exactamente a 86,9 puntos atrás de esa cifra.
Los números demuestran que al Estado le pasa lo mismo que a la economía hogareña de la gran mayoría de los argentinos. El conjunto de gastos que representan la luz, el gas, el agua, el colegio de los chicos, la atención médica, el transporte, el servicio de telefonía celular, el de TV y los alimentos, entre otros tantos, aumenta más que los sueldos de mamá y papá.
La administración de Marcelo Orrego, a sabiendas de la complicación creciente de las cuentas públicas por efecto de la crisis nacional, advirtió casi desde el principio que habría un cambio de dinámica en la discusión por el aumento de los salarios estatales. Las paritarias son ahora mensuales y no están atadas solamente a la inflación, sino también al comportamiento de los ingresos que tiene la provincia.
“Tenemos que dar un aumento que podamos pagar”, dice el jefe del Estado sanjuanino cada vez que es consultado por el tema. Él y su equipo económico explican que no tiene sentido una suba que emparde a la inflación y después, frente a la evidente caída del consumo y el consecuente impacto en la recaudación, no tener fondos suficientes para honrar la promesa.
Con esa lógica salió la última propuesta para los docentes en el marco de las paritarias: 11% más al valor índice, un plus de $35.000 y el pago del Incentivo y la Conectividad. Los dirigentes gremiales la rechazaron y quedaron en bajarla a las bases.
El round entre inflación e ingresos no es el único dolor de cabeza. Milei decidió que las provincias sean parte del ajuste del gasto público y eliminó partidas presupuestarias que envía al interior del país, entre ellas las que van para pagar el Incentivo y la Conectividad para docentes, el programa Incluir Salud, el subsidio al transporte público de pasajeros y diversos planes que se ejecutan en las áreas de Salud y Educación.
Como consecuencia de lo anterior, al Estado sanjuanino no le ha quedado otra que hacerse cargo de miles de millones de pesos ajenos y, al mismo tiempo, bajar el ritmo de erogaciones para que el presupuesto alcance a cubrir las obligaciones básicas. La administración que lidera Orrego viene desembolsando todos los meses dividendos propios para compensar lo que dejó de mandar la Nación y sostener los haberes docentes y las necesidades de los beneficiarios del Incluir Salud, además de evitar una escalada aún mayor en el valor del boleto de colectivo.
* Nueva oferta a docentes y suspenso
En reunión paritaria (foto), el Gobierno mejoró ayer la propuesta de aumento salarial al sector docente: 11% de suba, plus de $35.000 y seguir pagando los dos aportes que anuló Nación. Los gremios lo rechazaron, lo bajarán a las bases y no descartan medidas de fuerza.
Trimestre
40,5 millones de pesos recaudó Rentas en el primer trimestre de 2024. Fue un crecimiento por abajo de la inflación.
> El más alto
Marzo fue el mejor mes en materia de recaudación provincial. El Estado cobró sólo en el periodo casi 15.000 millones de pesos, según las cifras oficiales de la provincia de San Juan.
Coparticipación
213,4 millones de pesos es lo que recibió San Juan de coparticipación entre enero y marzo. Es decir, de arcas nacionales.