Considerada la primera y única ilusionista del país en triunfar en Hollywood contratada por el Magic Castle, un exclusivo club nocturno internacional para magos y entusiastas de este arte, Alba Casa arribará a la provincia con su espectáculo Conexiones, para crear un espacio de inusuales historias, finales inesperados y prestidigitación con una mezcla de misterio, este sábado a las 22 en Sala Z de IOPPS. 

Desde la capital del país, la reconocida maga dialogó con DIARIO DE CUYO, previo a su puesta en escena, acerca del descubrimiento del ilusionismo como “algo” que no “tuvo un por qué”, sobre el machismo en un ambiente en el que las mujeres se van animando a dejar el rol de partenaire para convertirse en protagonistas y los secretos que existen detrás de los trucos.

– ¿En qué etapa de tu vida surgió el deseo de estudiar magia?
– Es uno de los tantos misterios de mi vida. Siempre me interesó saber por qué uno hace las cosas que hace, pero muchas veces no lo hay. Nunca había visto un mago en vivo antes de volcarme a la magia y mi mamá no sabe decirme si yo vi algo en la televisión en algún momento. Un día, mi papá nos reunió a todos y nos dijo que no había herencia ni nada, así es que lo único que podía darnos era estudio. Y eso lo tomé como mi mantra. Las estupideces más grande yo las estudié, incursioné en muchísimas cosas. Una de ellas, fue la magia. En un momento, vi un anuncio del Centro Mágico Fu Manchú en una revista de mi hermano, se lo mostré a mi mamá y ella fue y me inscribió. Ahora, se están cumpliendo 41 años de la primera clase como estudiante de magia, de cuando vi mi primer efecto de magia.

– ¿Había otras estudiantes mujeres?
– El centro era de la viuda de Fu Manchú que tenía maestros para dictar las clases, esa fue mi primera imagen de una mujer en este ambiente y creo haber visto una chica más. Pero no me encontré con magas hasta muchos años después, cuando empecé a viajar. En la época en que fui por primera vez al Castillo Mágico de Hollywood, si había una maga por mes era una extrañeza; y, ahora, es raro que no haya una maga por semana. Si bien, hasta ahora, soy la única maga argentina que fue al Castillo Mágico, esperemos que pronto empiecen a haber muchas más porque son muy buenas. De hecho, hay un certamen en Las Vegas y es increíble la cantidad de mujeres que entran.

– ¿Cuando empezaste de manera profesional la magia era sólo cuestión de hombres?
– Profesionalmente, empecé hace 30 años y aún hoy se ven más magos varones que mujeres, como en todas las profesiones. Pero, particularmente, la magia es muy machista por la idea de que a la mujer hay que cortarla al medio. Además, hay magias que se quedaron en el tiempo. En un circo, por ejemplo, la mujer tiene el mismo nivel que un hombre y son malabaristas o equilibristas, pero en la magia no. Y sigue pasando que cuando aparezco me relacionan a la esposa de un mago o su partenaire, no asumen que la artista soy yo. Pero creo que está cambiando la cosa.

– Pasaron de ser asistentes a estrellas del show…
– Eso ya pasó. Ahora, las mujeres encabezan sus propios shows, tienen una mirada única y tienen algo para contar, tanto chicas como mujeres grandes que se inician después de los 40 y tienen toda una historia atrás, que son más interesantes que un mago que se dedicó desde los 6 años y no hizo más que eso. 

– ¿Cómo hace una mujer ilusionista para seducir al público varonil?
– A veces el hombre se enoja, pero no genero ningún tipo de grietas en cuanto a género en mis funciones. En ocasiones utilizo algún chiste o me río de algunas situaciones lógicas como el hecho de que los hombres nunca preguntan cómo llegar a un lugar. Yo noto que ellos se basan más en el humor que disfrutaron, que en la magia; en cambio a las mujeres les atraen más las historias que cuento, es como que ven 2 shows diferentes. Incluso hago funciones sólo para mujeres para aprovechar e indagar en otros temas como la intuición, el cuidado del otro, la empatía, la astrología. El misterio más grande de dar a luz lo hacen las mujeres y las brujas somos mujeres, todo lo que tiene que ver con lo oculto, mágico y misterioso tiene que ver con nosotras. Si queda una pregunta abierta en un truco, las mujeres se la bancan más, en cambio al hombre le gusta saber, quiere que le cierren el truco.

– ¿Qué te atrapó de esta disciplina?
– Es muy creativa. Yo había estudiado un poco de teatro y la magia vino como algo maravilloso. Además, siempre me interesó cómo funciona el cerebro, por qué creemos lo que creemos, si lo que vemos es verdad. Y la magia conjura mucho de eso con el tema de la percepción. Según las explicaciones de un neurólogo, la capacidad visual de uno es de una cámara de hace 20 años de 2 megapíxeles, todo lo demás lo hace el cerebro. Entonces, es todo un software del cerebro que hace que uno vea en HD, no el ojo. Y la magia se mete en los vericuetos de cómo funciona la percepción y hay cosas que podemos saltear en un pequeño hackeo que podemos hacer. No se trata de que el mago mueva rápido las manos y por eso no se ve el truco. Es un vicio para mí.

– ¿De qué se trata entonces? ¿Cómo funciona un truco?
– Se trata de encontrar cuál es el vericueto. A veces, usamos una palabra o se trabaja de modo que una persona vea algo que no lo registre su cerebro y, al no registrarlo o recordarlo, no lo ve. Todo esto lo aprendí con los años, mientras iba y venía de la escuela, porque en el medio estudié teatro y escritura, recursos que ahora aplico a la magia porque lo que no se cuenta es lo más interesante para que el público lo descubra por sus propios medios. Para mí, la magia es un vehículo para comunicar. 

– ¿Hacés magia para grandes y chicos?
– No, para chicos no, es otra técnica y es muy difícil. La respeto muchísimo pero no me dediqué nunca. En el adulto, el placer está en descubrir por ellos mismos lo que va a pasar, antes de que pase. Para eso hay que poner las semillitas en el orden y momento indicados, ahí está el trabajo.

– ¿Para hacer nuevos juegos hay que estar en permanente perfeccionamiento?
– Si de repente quiero hacer un juego sobre tal tema o me gusta algo tengo que ponerme a investigar. En esta puesta, hablo sobre el sistema límbico, lo que es un tercio de nuestro cerebro más antiguo, pero el desafío está en cómo contar esto de una manera entretenida para que la gente aprenda algo más.

– ¿Y seguís viajando al exterior?
– Si, claro. Este espectáculo, que se verá en San Juan, lo estrené el año pasado en Pittsburgh donde estuve un mes en cartelera, es uno de los teatros más interesantes que existen sólo para magos así como uno en Chicago o el mismo Castillo Mágico de Hollywood, donde la magia tiene un gran nivel de sofisticación. La magia ya no es para niños y, acá, eso va cambiando despacito. La magia dispara emociones.

 

>> DATO
El espectáculo de Alba será este sábado a las 22 en Sala Z de IOPPS (Pedro Echagüe 451 oeste). Los tickets pueden adquirirse en boletería del espacio de 9 a 13 hs y online en passline.com a $10 mil.