El partido parecía tener el destino inevitable de los penales. Sin embargo, a los cuatro minutos del segundo tiempo de la prorroga, Ivan Perisic la peinó y Mario Mandzukic, de zurda, decretó el 2-1 ante Inglaterra y el pase de Croacia a la final del Mundial.

 

En medio de la euforia del festejo, todo el plantel croata fue corriendo hacia el banderín del corner izquierdo y se tiraron a celebrar encima de los fotógrafos que estaban allí ubicados. Ivan Rakitic y Domagoj Vida fueron tomados por las cámaras de televisión mientras abrazaban y besaban a algunos de los encargados de tomar fotografías.