Patricia Coria (60) volvió a cosechar un rechazo judicial a su intención de conseguir prisión domiciliaria a causa -argumentó- de sus problemas de salud físicos y psíquicos. La dueña de la casa de masajes “Eros For Men” había sido condenada por un tribunal el 4 de octubre de 2022, por facilitar los medios para que una de sus empleadas se prostituyera y, así, conseguir para ella un rédito pecuniario con esa actividad. Por el monto, debía ir al Penal, pero presentó numerosos recursos hasta que la Corte cerró las puertas a sus reclamos y el 28 de septiembre del año pasado, pasó a la cárcel de Chimbas. Ayer, volvió a insistir a través de su defensor, Nicolás Fiorentino, en que sufre problemas complejos de salud (orgánica y mental) para los que el microhospital de la cárcel no está preparado.

Pero el juez de Ejecución Penal, Federico Zapata, rechazó el pedido tras escuchar los argumentos de la fiscal Liliana Marinero. Sin embargo, el magistrado dio luz verde al pedido del defensor, para que la mujer sea sometida a nuevos exámenes médicos y psiquiátricos con el fin de corroborar si puede o no seguir detenida en la cárcel de Chimbas, dijeron fuentes judiciales.

Coria y una de sus hijas (ya desligada con un sobreseimiento) habían sido denunciadas por una empleada de su local situado en 25 de Mayo metros al Este de Mendoza, Capital, por prostituirla a cambio de un porcentaje, que variaba según el tipo de servicio. La joven dijo que, por necesidad, ejerció esa actividad entre el 23 de febrero y el 6 de mayo de 2022.

Cuando denunció, la comerciante le salió al cruce. Dijo que, con esa denuncia, la joven pretendía zafar de la sustracción de dinero a uno de sus clientes y otras anomalías mientras fue su empleada.

Pero al final, un tribunal creyó probado, igual que Fiscalía, que Coria había cometido un delito y la condenaron a 4 años.

El defensor de la comerciante, confía en que esos nuevos estudios confirmarán sus argumentos e inclinarán la balanza a favor de otorgarle la prisión domiciliaria.