Ningún cliente puede quejarse de que los choris lleguen fríos. Es que, un vendedor caucetero se las ingenió para hacer el mejor delivery de chori.

El hombre recibe llamados con los pedidos y de inmediato se traslada a la casa de sus clientes en su rastrojero con un condimento especial: lleva las brasas y las parrillas en la caja del vehículo.

Un lector, sorprendido con el servicio envió las imágenes del innovador vendedor.