Fotos: colaboración

¿Quién podría resistirse a vivir en una casa que homenajee a nombres como Charly García o Jorge Luis Borges, sin dejar de contar a Mercedes Sosa, Mario Pérez, Ofelia Zúcoli, Ástor Piazzolla, Daniel Barenboim, Ernesto Sábato, entre tantos otros? 
Absolutamente nadie.

Más que un deseo, este plan podrá convertirse en un hecho dentro de poco, entre abril y mayo del 2025 según los cálculos de los empresarios involucrados, cuando se devele la construcción que por estos días se edifica, detrás de lo que será el portón de ingreso al futuro complejo habitacional Aleph, sobre la Avenida Libertador. Lo cierto es que no será un barrio cerrado, tampoco un edificio para alquiler temporario, ni una galería para emprendimientos comerciales. Serán viviendas individuales, las que a esta altura de las circunstancias ya tienen levantado “el 40% de las paredes, sin haberle puesto aún la loza. Estimamos que a fines de este mes vamos a tener la totalidad de las paredes enlucidas, contrapiso y red de cloaca y agua. La proyección es entregar a mediados del año próximo, luego de entre 15 y 18 meses de obra”, indica Elio Azerrad, una de las partes fundamentales del proyecto que se inspiró de algún modo en el poema “Los Nadies” de Eduardo Galeano. Justamente la frase que dice que “los nadies no tienen nombre sino que son un número” es lo que motivó a que cada casa lleve la numeración exigida pero además el nombre de uno de esos artistas argentinos, entre ellos muchísimos nacidos en San Juan, que han marcado generaciones. La idea es gestar un espacio con identidad por dónde se mire.

> PARA VIVIR BIEN

La mayor parte del enorme terreno donde supo ser la vivienda familiar de Elio Azerrad -en plena Avenida Libertador entre Paula A. de Sarmiento y Avenida Circunvalación, frente a la Casa de Gobierno- se convertirá en este interesante condominio de viviendas. “Cuando el lugar se convirtió en una inmensidad desproporcionada que ya no usábamos, nos pareció bueno hacer un proyecto constructivo en los 3300 metros cuadrados -de los 4000 que tiene el terreno-. La idea es hacer algo diferente no sólo en lo estético sino además en lo conceptual”, explica el desarrollador, aclarando el porqué de la idea de los nombres que no es la única característica distintiva.

Entonces, ¿a qué se refiere Azerrad? “En donde se podía incorporar alrededor de 80-85 departamentos, decidimos apostar a la calidad de vida de quien crea que este es un proyecto válido para sí. Por eso proyectamos sólo 22 unidades -13 dúplex y 9 casas de entre 105 y más de 115 metros cuadrados-, todas con la posibilidad de salir a la puerta y disfrutar del jardín, sin tener las dificultades propias de la convivencia en un edificio”, adelanta.

Se ha planificado que cada una de las viviendas contará con dos dormitorios, dos baños -uno principal y otro de cortesía-, un patio de luz para generar ventilación y su terraza, un detalle por demás interesante y distinto a todo lo que propone el mercado local. Aparte cada casa o dúplex, tendrá su propia cochera. Cada unidad será entregada con placares, muebles de cocina, carpintería de aluminio y pisos de porcelanato, baños completos. Mientras que los espacios comunes serán el sendero vehicular verde desde el ingreso, las veredas y una pileta (ya construida) de más de 80.000 litros de agua.

En el lugar habrá un especial cuidado a la forestación, de hecho, aparte del arbolado que ya tenía el terreno -por ejemplo alrededor de la pileta palmeras de más de 50 años- se ha incluido en el proyecto la implantación de robles sedosos, entre otras especies.

Según el dueño del terreno, en el complejo habrá un régimen de convivencia en el que se especifiquen algunos aspectos fundamentales, como que el uso de la pileta será de 9 a 22, para permitir su disfrute sin perjudicar a quienes vivan más cerca de esa ubicación. También regulará sobre las mascotas, entre otros acuerdos entre los futuros vecinos. 

“Además de la luminosidad garantizada y que se escuchen los pájaros, a pesar de estar en una zona urbanizada y residencial, el lugar tiene un nivel de seguridad óptimo por las dependencias de la Casa de Gobierno y la comisaría que hay en los alrededores pero además hicimos paredes de más de 3 metros de altura y adosaremos un sistema de control con cámaras. La zona es ideal: en 400 metros a la redonda hay 3 clubes, 2 shoppings, estaciones de servicio, aparte del acceso de entrada y salida a la ciudad por la Avenida Circunvalación y aparte, donde está es la última cuadra que no tiene embotellamiento de autos en las horas pico”, destaca sobre la obra que diseñó el arquitecto Gustavo Suárez, que construye la firma Scop y que se comercializa a través de las inmobiliarias Bermúdez Moya y Pérez Olivera.

> Los nombres de cada casa

En el complejo Aleph -que hace referencia a la primer letra del abecedario hebreo pero muy especialmente al cuento con el mismo título, publicado por Jorge Luis Borges por primera vez en la revista Sur en 1945 y que en 1949 dio nombre al libro más representativo del escritor- las casas llevarán los nombres y una pequeña obra de arte en su honor, en cada frente, personalidades de la talla de la escritora calingastina Ofelia Zúcoli (entre otras escribió la canción Ya viene soplando el Zonda, y otros poemas, además fue quien propuso realizar el Jardín de los Poetas), el pintor y escultor rawsino Mario Pérez, sus colegas (aunque mucho anteriores en el tiempo) Bibi Zogbe y Alberto Bruzzone. Otro local reconocido será el escritor Jorge Leónidas Escudero.

También figurarán los de la poetisa Alfonsina Storni, los escritores César Tiempo, Ernesto Sábato, Roberto Arlt, Adolfo Bioy Casares, Julio Cortázar y Victoria Ocampo, la ensayista Alejandra Pizarnik, el pintores Benito Quinquela Martín y la artista Marta Minujín.

Serán citados los músicos y compositores Ástor Piazzola, el pianista y director de orquesta Daniel Barenboim, Mercedes Sosa y Charly García, aparte del filósofo Santiago Kovadloff.

Por supuesto que en este lugar no faltará un hogar bajo la denominación de Jorge Luis Borges, más allá de sus citas explícitas en distintos aspectos de la obra arquitectónica.

La calle principal que unirá ambos lados de viviendas y por donde circulará el sendero vehicular verde, llevará por nombre, Raúl Alfonsín.