Con sus 40 personalidades, la imitadora y bailarina llegará este jueves al Teatro Sarmiento para subir a escena dentro de la programación de Protea, con Fátima Superstar (ver dato), el show que estrenó en Mar del Plata tuvo récord de espectadores y se alzó con el Estrella de Mar de Oro. Contenta por su regreso a la provincia, entre las bondades de su paisaje y de su gente, la artista se solidarizó con Nicanor, el chico de 12 años que armó una escuelita en Pocito, noticia que la dejó "maravillada", confesó a DIARIO DE CUYO, previo a su arribo.

Su teléfono arde, no deja de sonar; los programas de espectáculo la quieren entre sus entrevistados y las propuestas laborales surgen una tras otra, pero "no puedo cumplir con todo", dijo apenada pero feliz por este 2018 "que arrancó con todo". 

– ¿Considerás que este es tu mejor año?

– Sí. Después de volver con todo a Mardel con una temporada increíble, queremos llevar Fátima Superstar por todo el país hasta finalizar el 25 de agosto en el Teatro Ópera de la calle Corrientes; luego, en septiembre y octubre, tenemos unas fechas en Estados Unidos. 

 

– ¿Cuándo empezás a diagramar tus nuevos shows?

– A partir de julio y agosto empezamos a armar todo. Ya hay propuestas para Carlos Paz, Mar del Plata y la Calle Corrientes pero hay que estudiar y ver para dónde rumbeamos.

 

– ¿Sentís necesidad de avanzar en los desafíos?

– Cada año yo misma me pongo la vara cada vez más alta, para crecer como persona y dar lo mejor.

 

– ¿Estás tocando el cielo con las manos?

– Tengo un lugar destacado gracias al público que me dijo que sí. Igual no soy de quedarme y decir: "Bueno, ya llegué"; al contrario, es más alta la responsabilidad y el compromiso.

 

– ¿La fama también te trajo dolores de cabeza? ¿Cómo manejás, como lo sucedido con Antonio Gasalla, que no quería trabajar con vos en el programa de Susana Giménez, Darío Lopérfido que dijo que no hacías cultura y Matilda Blanco, que atacó tu look?

– Cuando uno está expuesto y, sobre todo, cuando te va bien, siempre se opina. No le vas a gustar a todo el mundo, ni todo el mundo va a decir maravillas de vos. Si es con buen criterio y buena leche, se escuchan y se aceptan las críticas, pero cuando hablan sin saber y no te vieron, ahí no está bien porque eso es prejuzgar. En el caso de Lopérfido, sin ver mi espectáculo, dijo que cómo la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, se iba a rebajar a verme, que no era cultura; me parece una falta de respeto enorme y no se lo voy a permitir porque nunca fue a verme. Yo entrego la voz, el cuerpo y el alma en el show… hago 40 personajes, hay músicos y bailarines. ¡No es chorear esto! Sobre Matilda Blanco, es un helado de pollo, no existe.

 

– Lo de Gasalla fue más serio…

– Después de todo lo que se habló, nos encontramos de casualidad en un restaurant que frecuentamos y nos quedamos hablando un montón, porque si no se van haciendo bolas cada vez más grandes. De mi parte, nunca hubo nada. Fue una cuestión de dimes y diretes. En realidad, él dijo que en el primer programa, cuando hice a Cristina Kirchner, hablé mucho y se incomodó; después ya no se sintió molesto, eso me dijo él.

 

– ¿Hay otra faceta que quisieras mostrar?

– Mi asignatura pendiente es poder hacer algo dramático en cine o en televisión. Si bien hice los Bañeros, fue una peli de humor. Me gustaría hacer algo en TV, como un unitario, algo así como fue Mujeres Asesinas y Guapas o lo que es 100 días para enamorarse. 

 

– Cuando Fátima se ve al espejo, ¿qué rescata?

– Veo una mujer que trabaja mucho; que los sueños que tenía de chica se fueron cumpliendo y, es más, superaron mis expectativas: yo nunca imaginé tanto, nunca pensé tener una obra, una compañía…

 

– Cuando se apagan los reflectores, ¿pensás en la maternidad?

– Claro que sí, pero hoy mi trabajo me impide ser madre. Ahora, luego de Mar del Plata tuve que seguir de corrido y así me pasó todos estos años, me pude tomar muy poquito tiempo. Así es que, seguramente, cuando pueda tomarme unas vacaciones, será un año, para dedicarme a mí y a la maternidad.

 

 

Dato
El espectáculo será el próximo jueves a las 21.30 en el Teatro Sarmiento. Entradas $650, $600 y $500, anticipadas en DATA. Mañana, el miércoles y el día de la función desde las 11 en boletería del teatro.