Con 4 meses sin pisar los escenarios, los ahorros dilapidados y la posibilidad de volver a los bailes populares, aún sin fecha, debido a la pandemia; el grupo Omega decidió dar un volantazo en su carrera. Para hacer frente a la situación económica y mantener a la banda unida hasta volver a tocar en los escenarios acompañados de sus seguidores; los hermanos Hugo, Alejandro, Mauricio y Emanuel Flores decidieron incursionar en la elaboración de sandwiches junto a ocho de sus músicos, que se encuentran, como ellos, sin empleo ni fondos extras.

"Veníamos aguantando pero quedamos en rojo. Por eso, hace 4 meses empezamos a hablar porque cerca de 10 de los chicos no conseguían trabajo por ningún lado, ya estábamos todos desesperados. A veces, nos dan esperanzas diciendo que el regreso de los shows podría ser en agosto pero, todavía no se sabe. Aparentemente, volverían las actuaciones para 50 personas, lo que para nosotros no es nada, porque somos 25, muchos… Para el espectáculo, no hay fecha, eso es lo peor", expresó Hugo, sobre la forma en la que tuvieron que reinventarse para subsistir, ante el oscuro panorama que avizoran en tiempos de coronavirus.

"Cada vez se hacía más difícil. Tuvimos que sentarnos a hablar, no queríamos desarmar nuestra propuesta, necesitamos mantenernos todos juntos, no queremos que alguno se vaya", confió la voz líder del conjunto local más representativo de la provincia, que se radicó en Córdoba para proyectar su música desde la capital del cuarteto. Sin embargo, debido a la suspensión de shows para evitar la circulación del Covid-19, optaron por regresar a su tierra natal, con sus familias, para buscar una salida, entre todos.

Una vez en San Juan, tras consultar previamente a expertos de la ciudad mediterránea, tomaron la iniciativa de volcarse a la fabricación de un sandwich de miga de grandes dimensiones, de 20 x 10 cm que, en la actualidad, entregan por delivery, hasta la inauguración del local en el que "algunos atenderán, mientras otros van a domicilio y otros arman’, para la semana que viene.

"En Córdoba, este tipo de sandwich es una cultura. Hablamos con un amigo que nos asesoró y decidimos implementarlo", agregó el cantante sobre el emprendimiento grupal al que le colocaron de nombre Q’ Sandwichito! Claro que, esta vuelta de tuerca, no representa abandonar la música ya que, incluso en cuarentena, la agrupación cumplió el objetivo de trascender fronteras del territorio nacional, logrando que sus canciones llegaran a provincias como Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Chaco, Formosa y Santa Fe, gracias a su actividad online.

El nuevo desafío fue arriesgado, significaba abrir la puerta a un universo desconocido para ellos. Sin embargo, colapsados por las circunstancias actuales, músicos y cantantes no dudaron en ponerse manos a la obra. Los pasos iniciales fueron tímidos, con equipamiento a préstamo de parte de empresarios amigos que sumaron su granito de arena. Así, se metieron de cabeza en este proyecto gastronómico, mientras que en sus redes sociales, continúan ofreciendo shows en streaming los sábados a las 23 y se prepararan para el lanzamiento de su esperado disco 10 Años con amigos que estará disponible en unos días -con las voces invitadas de Nico Satler de Q’ Locura en La mejor versión de mi; Juanito Ninci de La Monada para Te deseo, Lisandro Márquez en No sabés cómo duele, Marcos Bainoti de Mega Track en Cansado de creer, Jean Carlos en Qué lástima me das, Diego Olmos en Puede ser, Gino Rodríguez de Trulalá en Qué bueno que fuiste tú, Nelson Aguirre de La Konga en Para mi ex y Tyago Griffo en No te compares con ella, canción que lanzaron con un videoclip. 

"¡Empezamos siendo un desastre! O salían muy húmedos o muy secos, tampoco encontrábamos cómo cortarlo, hasta que nos hablaron del cuchillo electrónico. Así, fuimos viendo qué faltaba y qué sobraba, hasta que nos pusimos en carrera. Y también agregamos pizzas y pachatas", recordó el artista entre algunas de las anécdotas que les sacó una sonrisa a sus hermanos y también a los compañeros que forman parte de la experiencia: Sebastián Recabarren, Golo Abrego, Matías Silva y Lorenzo Aballay, Rolando Lucero, que, de la técnica y la musicalización, pasaron a desenvolverse como avezados cocineros. 

"¡Por lo menos, el humor no es el mismo! No sabemos si será un suceso total, pero al menos, será una gran ayuda. La estábamos pasando muy mal, sinceramente. Pero, ahora, tenemos esperanzas’, acotó Hugo, haciendo referencia a las necesidades económicas del combo, dentro del cual, la ilusión de contar con un ingreso de dinero para mantener sus hogares, cambió los ánimos de la mayoría.

"El día que volvamos a tocar, seguiremos con esto, haciéndolo como algo extra’, comentó el vocalista, poniendo todas las fichas a este oficio, hasta su retorno a las pistas.