Tras balear a Victoria Manrique, su expareja y madre de sus tres hijas, y antes de matarse, Mario Juárez envió un mensaje a un amigo suyo.
"Chau amigo, te quiero", escribió y jamás contestó los insistentes llamados de su amigo Juan quien le rogó "No hagás cagadas".
Mario había llegado de Mendoza y se presentó en la casa que ocupaba Victoria con las nenas en el Barrio Capitán Lazo, en Rawson, tras una discusión le disparó en el abdomen y subió al techo dela vivienda donde permaneció durante un buen tiempo y después se suicidó.