Sonriente. Así salió ayer Diana Ruarte del Hospital Rawson rumbo a su casa, donde 6 días antes sufrió el violento ataque de su ex.

 

Con una gran sonrisa, Diana Ruarte (23) ayer se fue de alta del Hospital Rawson, donde permaneció 6 días internada a causa de los al menos 8 cuchillazos que le dio su expareja Marcos Marín (28) en su casa de 9 de Julio.

"Siempre tuvimos fe de que iba a salir, pero también mucho miedo, fueron varias puñaladas que uno no sabe muy bien qué tocó y qué no tocó", dijo su madre Gladys Troncoso, quien ayer se encargó de hablar con la prensa puesto que su hija estaba "muy cansada, con ganas de estar tranquila".

"Siempre tuve ese miedo de que le hiciera algo, pero nunca pensé que algo así, de esa manera. Sinceramente me sorprendió mucho porque no es un muchacho malo", señaló Troncoso. Además, contó que Marín era muy celoso y que se ponía peor "cuando ella iba a la escuela".

Después de atacarla, el hombre se autoagredió con 5 puntazos en el abdomen. Una vez que recibió el alta quedó detenido, acusado de tentativa de homicidio, dijeron fuentes policiales.

Ayer por la tarde Diana estaba por reencontrarse con sus dos hijos (5 y 3 años, quedaron al cuidado de sus abuelos paternos), y su madre temía por lo que podía llegar a pasar. Es que a los chicos no les habían contado lo que había sucedido, sino que ellos creían que su padre se había caído de la moto (el de 5 lo vio llegar ensangrentado) y que Diana lo estaba cuidando en el hospital.

Otro dato interesante que dio a conocer Troncoso tiene que ver con Daniela Villegas (44), la vecina que de una patada abrió la puerta de la casa y ayudó a Diana a escapar del violento ataque: con ella no se hablaba, estaban distanciadas por un problema que evitó detallar. Sin embargo, "yo el día lunes que volví a mi casa, apenas me bajé del colectivo fui a agradecerle, ella la salvó".

Por otro lado, la hija de Villegas que había escuchado los gritos de la víctima y había ido a avisarle a su madre para que hiciera algo, ayer "apenas vio que Diana llegó la abrazó y se puso a llorar".

Lo que sigue ahora para la joven madre es tratar de continuar con su vida de la manera más normal posible, según su madre, aunque admitió que le será muy difícil.