El gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, calificó ayer como un ‘atentado a la democracia‘ el ataque que sufrió en su domicilio particular de Rosario al que vinculó con ‘el narcotráfico‘ y subrayó que nada lo va a ‘amedrentar‘ en su firme compromiso de ‘combatir a las organizaciones violentas‘.

Bonfatti realizó ayer al mediodía sus primeras declaraciones públicas tras el ataque ocurrido el viernes por la noche en su casa ubicada en la zona norte de la ciudad cuando cuatro desconocidos que se trasladaban en dos motocicletas efectuaron catorce disparos contra el frente de la propiedad, tres de los cuales ingresaron al living.

El mandatario, quien miraba el partido de Argentina junto a su esposa cuando se produjo el atentado, pronunció un breve discurso en la sede de Gobernación en Rosario donde deslizó que lo ocurrido está relacionado a ‘la lucha‘ encarnada desde el Ejecutivo provincial contra ‘las organizaciones delictivas vinculadas al narcotráfico‘. ‘No fue un ataque a Bonfatti, fue un ataque a la investidura del gobernador, un ataque a la democracia‘, señaló. Y, agregó que a los ‘grupos violentos‘ se los combate ‘uniendo fuerzas‘ entre el municipio, la provincia y la Nación.