La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advirtió ayer que la Argentina ya tiene “la tarjeta amarilla” del organismo y que tiene “tres meses para evitar la tarjeta roja” si no ordena sus estadísticas.

La advertencia de Lagarde se dio a conocer una semana después de que el organismo diera a conocer un comunicado en el que concedía al país noventa días adicionales para adecuar las estadísticas elaboradas por el INDEC a los parámetros internacionalmente aceptados. De acuerdo con lo consignado por la agencia AFP, Lagarde formuló declaraciones a la prensa en el Instituto Peterson de Washington, en coincidencia con la presencia de la presidenta Cristina Fernández en Nueva York, donde hoy disertará en la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas.

‘Todos los jugadores son iguales, incluido los argentinos, a pesar de lo buenos que son jugando al fútbol‘, dijo la directora gerente del FMI. Si bien no dio precisiones sobre el significado de la ‘tarjeta roja‘, vale recordar nunca un miembro del FMI fue expulsado del organismo.

El 18 de setiembre, el FMI dio a conocer un comunicado en el que le otorgó a la Argentina un plazo adicional de tres meses, hasta el 17 de diciembre, para mejorar la calidad de sus estadísticas oficiales y lamentó la falta de avances sobre ‘obligaciones asumidas‘. El organismo multilateral subrayó la ‘falta de progresos suficientes para implementar las medidas correctivas desde su última reunión del 1 de febrero pasado y expresó a las autoridades su preocupación porque la Argentina no ha alcanzado mejoras de conformidad con las obligaciones asumidas bajo el acuerdo del Fondo‘. De esta manera, el organismo multilateral de crédito eludió una condena directa al país por la actuación del INDEC y volvió a postergar una definición al respecto, esta vez por un lapso de noventa días.