Buenos Aires, 30 de julio.- Renzo Antonelli sigue luchando, como nos acostumbró desde un principio. El pequeño de 2 años que fue trasplantado del corazón a comienzos de junio sufrió un paro cardíaco el martes pasado y desde aquella jornada está delicado.
“Sigan rezando por un milagro para mi nieto”, le dijo a Crónica Patricia Leguiza. “A pesar de que el paro fue leve, le trajo serios problemitas. Tenemos que esperar. Los médicos no se despegan de él un sólo segundo. Ya le hicieron varios estudios, pero aún no nos dijeron los resultados”, contó anoche la mujer desde la sala de espera del Hospital Garrahan.
Con su voz entrecortada por el momento que pasa su nieto, Patricia pidió una oración por Renzo, a quien calificó como “un pequeño leoncito”. Si bien las autoridades médicas manejan el caso con sumo hermetismo, el episodio se habría producido en su organismo por las retenciones de líquido que tuvo, y por eso ahora esperan saber cuáles serán las secuelas y consecuencias que le quedarán, a través de los resultados de los análisis que se le realizan.
En esa línea, Leguiza aseguró “no sabemos bien qué es lo que se puede hacer. Sólo nos queda esperar”. Según la familia Antonelli, el esta do de Renzo es “delicado” pero mejoró en relación al domingo, quizá el día más criticó que vivió. Igualmente, la abuela resumió diciendo: “Desde aquel martes no mejora”.
Días atrás, el propio Haroldo (padre) escribió en la red social Facebook, donde informa la evolución de su hijo: “No quiero parecer molesto, pero agradecería mucho unas oraciones por Renzo. Espero que todo lo que nos toca vivir algún día se termine, y podamos llevar una vida medianamente normal”, junto a su espora Belén Ramos y su otro hijo, Valentino.