Unas 300 personas se reunieron este miércoles en el barrio SOIP de Mar del Plata y comenzaron a cavar pozos para robar los cables de teléfono.

Cuando los vecinos se quedaron sin servicio de telefonía, alertaron a las autoridades y la policía se hizo presente en el lugar.

Según la reconstrucción del hecho, las fosas alcanzaron las diez cuadras de largo en la zona de Antártida Argentina y Catriel. Los cables tendrían un valor de mercado cercano a los $300.000.

Finalmente, no se detuvo a nadie y la Justicia no intervino, aparentemente porque la empresa no realizó ninguna denuncia.

Sin embargo, los uniformados solicitaron a los responsables que taparan los pozos.

Fuente: La Nación