Héctor ‘Topo‘ Moreira, el último de los detenidos por el crimen de Candela y señalado como autor intelectual, no pudo declarar ayer ante el fiscal de la causa, porque -en un pasillo de los tribunales- se cruzó con familiares de la nena que terminaron golpeándolo.
La situación tuvo lugar ayer en la tarde en los tribunales de Morón, luego de que cinco testigos aportados por la familia de Candela declararon ante el fiscal Marcelo Tavolaro que Moreira, de 44 años, había mandado secuestrar a la nena por una venganza contra su padre.
Fue tal el caos que se generó en el cuarto piso de los tribunales que la abuela paterna de Candela terminó desmayándose, mientras Moreira resultó golpeado y por eso, al ser llevado ante el fiscal Tavolaro, se excusó por las lesiones sufridas para no declarar. El abogado de la familia de Candela, Fernando Burlando, aseguró que el caso está ‘sin dudas‘ esclarecido y que sólo falta ‘cerrar un par de detalles‘, que podría implicar la detención de más personas.
Los testigos que declararon ayer dieron detalles sobre las razones que habría tenido Moreira para querer vengarse de Lauriano Rodríguez, padre de Candela y detenido hace un año y medio por piratería del asfalto, señaló el abogado. En esa hipótesis, Moreira pudo haber sido la misma persona que se la llevó el lunes 22 de agosto pasado de la esquina de su casa, porque la nena sabía que era un conocido de su padre.
Diferentes versiones indican que Héctor ‘El Topo‘ Moreira estaría vinculado con Rodríguez. Se menciona que tienen un pasado delictivo común.

