Luis Enrique López Mazzeo, excomandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada e imputado por en la causa por el hundimiento del submarino “Ara San Juan”, declaró ante la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia , que el Gobierno conocía la ubicación de la embarcación al menos desde el 5 de Diciembre, 20 días luego de su desaparición.

Las palabras del contralmirante retirado fueron las siguientes: “Cuando usted vea toda la documentación, se va a dar cuenta de que nosotros, cuando tuve que firmar el mensaje más doloroso en toda mi carrera que fue el cierre del caso SAR (por la búsqueda y rescate) teníamos detectada la posición del submarino y por eso habíamos coordinado con la Marina Británica el 5 de diciembre (de 2017) el pedido de un vehículo autónomo, porque sabíamos que podía estar únicamente en dos cañadones, que era lo que no podíamos verificar con todos los medios internacionales requeridos”.

Según sus palabras, ese dato habría sido aportado por el el buque chileno Cabo de Hornos, consignó Infobae. El ex comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada es uno de los imputados en la causa por el hundimiento del navío y declaró ante el tribunal superior integrado por los jueces Javier Leal de Ibarra (presidente), Aldo Suárez y Hebe Corchuelo de Huberman para defenderse del procesamiento que el 31 de enero pasado le dictó la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yánez.

Tres de los tripulantes que viajaban en el submarino eran sanjuaninos

Es la primera vez que se reconoce públicamente que el “contacto” que a través del sonar (sonido, no imágenes) realizado por el buque chileno pertenecían al ARA San Juan. En aquel entonces, el capitán Enrique Balbi, ex vocero de la Armada, había descartado esa posibilidad.

Las declaraciones de López Mazzeo generaron indignación entre los familiares de los 44 tripulantes fallecidos y los abogados querellantes que los representan, entre ellos Fernando Burlando y Valeria Carreras.