La actividad aérea quedó ayer paralizada por la nube de cenizas del volcán chileno Puyehue que afectó al aérea metropolitana de Buenos Aires, mientras la localidad rionegrina de Ingeniero Jacobacci permanecía aislada y sin poder recibir ayuda.

Aerolíneas Argentinas, Austral y LAN resolvieron cancelar por razones de seguridad los vuelos de cabotaje e internacionales previstos para la jornada, y advirtieron que volverán a operar sólo cuando se modifiquen las condiciones. Fuentes de Aeropuertos Argentina 2000 precisaron que a raíz del fenómeno volcánico se cancelaron 305 vuelos: 107 arribos y 103 partidas en el aeroparque Jorge Newbery, y 43 y 52 en el aeropuerto internacional de Ezeiza.

En tanto, el Servicio Meteorológico Nacional informó que la nube se desplaza ‘ocupando los primeros 6.000 mil metros de la atmósfera en dirección sudoeste-noroeste‘ y pronosticó una rotación de los vientos para la madrugada, que permitiría reanudar hoy el tráfico aéreo.

El secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, explicó que los vuelos fueron suspendidos debido a que la nube de cenizas volcánicas ‘está clavada‘ sobre el área metropolitana de Buenos Aires. El polvo ‘es muy peligroso, muy abrasivo para los motores y puede generar complicaciones muy graves‘, argumentó el funcionario, al justificar la medida adoptada por las empresas aéreas.