En medio de la escalada inflacionaria que pulveriza el poder adquisitivo de los salarios, el Gobierno acordó ayer con empresas y sindicatos la reapertura de paritarias que aún no han vencido o que no se encuentran en etapa de tratativas, según informó anoche el Ministerio de Economía en un comunicado.

La medida busca apurar las negociaciones, ante el impacto que sufren los salarios por los desmedidos aumentos de precios. En el panorama sindical, las paritarias más fuertes ya vencieron o se vencen en mayo. Entre junio y julio deberían cerrar sus acuerdos Sanidad y Camioneros, otros dos gremios fuertes.

El anuncio se dio tras un encuentro realizado en el 5´ piso del Ministerio de Economía entre Martín Guzmán, la CGT y la UIA. Lo acompañaron los ministros Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Claudio Moroni (Trabajo).

Además, se presentará una canasta de primera necesidad, integrada por entre 50 y 60 productos, que tengan un precio claro en los diferentes formatos de comercialización, el cual tendrá una amplia difusión.

Acordaron conformar mesas de trabajo para diseñar e implementar las medidas tendientes para administrar las dificultades de la actual coyuntura, en particular en lo atinente al impacto en las Pymes.

También acordaron conformar mesas de trabajo para diseñar e implementar las medidas tendientes para administrar las dificultades de la actual coyuntura, en particular en lo atinente al impacto de la inflación en las pymes.

Al finalizar la reunión celebrada en el Ministerio de Economía también firmaron una nueva acta de compromiso, al igual que la semana pasada.

"Las partes reunidas coincidieron en la necesidad de concertar acciones que permitan afrontar las dificultades económicas locales, agravadas por el conflicto en Ucrania, con el fin de mejorar el poder adquisitivo de los salarios, cuidar la canasta básica de consumo de los argentinos y argentinas y preservar la reactivación de la economía", sostiene el documento.

"Con el objetivo de mejorar el poder adquisitivo de los salarios, la CGT solicita que, frente a la posible evolución del costo de vida en el marco de esta situación, excepcional, se anticipe la apertura de negociación de aquellos convenios salariales que aún no han vencido o no se encuentran en la etapa de tratativas", detalla uno de los puntos del acta.

Otro punto del documento sostiene que "adicionalmente, se coincidió en que bajo el actual escenario global se producen tensiones significativas en la cadena de suministros, acceso a insumos claves, logística y abastecimiento energético a nivel internacional. Por lo tanto, las partes acuerdan conformar mesas de trabajo para diseñar e implementar las medidas tendientes para administrar las dificultades de la actual coyuntura, en particular en lo atinente al impacto en las pymes".

A la salida de la reunión, Héctor Daer, de la CGT, planteó la necesidad de que "los ingresos sean cada vez más importantes, le ganen a la inflación y haya un círculo ascendente y virtuoso para solucionar los problemas que tiene Argentina".

Por su parte, en representación de la UIA, Daniel Funes de Rioja, celebró el "diálogo social" y ratificó que el Gobierno comunicará mañana una canasta de primera necesidad, integrada por entre 50 y 60 productos.

  • Pedido por retenciones y cupos

Leopoldo Moreau, el diputado del Frente de Todos cercano a la vicepresidenta Cristina Kirchner, reclamó más decisión por parte de Casa Rosada para combatir la inflación: "Sino le dan a Roberto Feletti (secretario de Comercio Interior) la herramienta de las retenciones móviles segmentadas los alimentos seguirán aumentando", dijo. "El Gobierno tiene que jugar fuerte, apelar a un Decreto de Necesidad y Urgencia si es necesario" para frenar la suba de precios, consideró Moreau.

En declaraciones a radio El Destape, aseguró que además de las retenciones móviles el Gobierno podría utilizar "los cupos de exportación".


 

El tarifazo que viene

  • Guzmán apura otro aumento en tarifa de luz

La búsqueda de consensos para contener o hacer frente a la inflación tiene dos caras en el Gobierno ya que, indefectiblemente, tiene que apurar el ajuste: ahora se viene otra suba en la tarifa del luz.

Según adelantaron ayer fuentes del Palacio de Hacienda, el ministerio de Economía, encabezado por Martín Guzmán, le ordenó a la Secretaría de Energía que ponga en marcha el proceso de aumentos de las tarifas de luz. Las boletas de este servicio subieron un 20% en Buenos Aires y el conurbano, pero ese porcentaje resulta insuficiente en la búsqueda de reducción de los subsidios energéticos, que el país le prometió al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Según Guzmán, si pasan el filtro de las audiencias, los futuros aumentos serán cercanos al 20% para los sectores de menor poder adquisitivo, alcanzarán entre 43% y 45% para la mayoría de los clientes, y podrían superar el 200% para los hogares a los que se les aplicará la segmentación, es decir una quito total de subsidios.

El subsecretario de Planeamiento de la secretaría de Energía, Santiago López Osornio, es quien inició el proceso. El objetivo es convocar a una audiencia pública durante este mes, para que los incrementos se encuentren listos para ser aplicados en junio.

El proceso entre el llamado a la audiencia pública y la posterior modificación del cuadro tarifario suele demorar un mes y medio. Para que el aumento rija desde junio, la convocatoria tiene que ser realizada en los próximos siete días.

Los incrementos antes detallados no fueron explicitados por Guzmán. El ministro informó que las correcciones serán del 40% del coeficiente de variación salarial (CVS) en los sectores de menores ingresos y 80% del CVS para el grueso de los clientes. Los hogares a los que se les aplicará la segmentación perderán cualquier subvención al costo de la energía, lo que podría representar un aumento del 200% o más.