El presidente de la Cámara de Abastecedores y Matarifes (CAMyA), Leonardo Rafael, aseguró este martes que aún restan aplicar nuevos aumentos sobre el precio de la carne ya que "estuvo muy barata durante 2022". "Hubo un retraso del 60, 70%", durante el año anterior.

Los precios de la carne cobraron relevancia estas últimas semanas ya que presentaron una aceleración sin precedentes y sumaron presión sobre el indicador de inflación de enero que se conocerá este martes 14 de febrero.

El precio promedio del novillo en pie pasó de $309 el kilo a principios de enero a $418 en la ultima semana del mes, lo que implicó una suba del 35%, mientras que en novillito el salto fue de $312 a $433 el kilo vivo, un salto del 38%. En lo que respecta a la media res, los aumentos que trasladaron al comercio minorista los matarifes, frigoríficos y abastecedores, y que culminaron de realizarse la semana pasada, fueron en promedio de entre $250 y $300 por kilo. Según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), durante 2022 el precio promedio de la carne al consumidor creció 42,2%, mientras que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó un incremento general de los precios del 94,8%.

Consultado por los precios minoristas, Rafael destacó en diálogo con AM 750 que "la carne estuvo muy barata durante 2022: hubo un retraso del 60, 70% en relación a la inflación".

Además, anticipó que "queda todavía un aumento del 15 o 20%".

"El mercado de la hacienda es oferta y demanda. Hubo mas oferta de lo que necesitaba la demanda, además del tema climatológico que la sequía hizo adelantar la faena. La faena de diciembre estuvo cerca del 53 kilos per cápita de consumo", agregó sobre las causas que habían operado sobre el atraso de los precios antes de enero y agregó: "Era un producto que era barato en relación a cualquier producto de la canasta".

"En las últimas semanas hubo aumentos del 30% en la carne, en los últimos 20 días, y se estuvo trasladando la semana pasada a los mostradores y esta semana", subrayó.

Respecto de futuros aumentos, comentó: "No sabemos si será en febrero o en marzo cuando este el caudal de gente en las calles".

En comparación con los precios internacionales, Rafael señaló que el atraso se ubica en torno al 200% en el kilo de carne y destacó que no es que los precios estén muy altos en el sector sino que "los sueldos nuestros están muy deprimidos".

El Gobierno anunciará esta semana un programa de descuentos del 10% de las compras de carne con tarjeta de débito con un tope de $1.000 por compra. En paralelo, buscará formas de aumentar la oferta en el mercado local.