En una nueva muestra de "austeridad" y ajuste del Estado, el presidente Mauricio Macri implementará nuevos recortes. A la reducción de cargos jerárquicos, congelamiento de salarios y desplazamiento de los familiares de funcionarios se sumará el ajuste de $ 9 mil millones en empresas públicas, para achicar el déficit.

El plan está a cargo del Consejo de Supervisión Estratégica de las empresas públicas, cuyos miembros analizan los números de las compañías y sugieren planes de acción.

La gran partida de fondos que piensa recortar el Gobierno representa el 10% de los cerca de $90 mil millones que les enviarán este año a los organismos para cubrir el rojo. En esta línea, el Ejecutivo sigue de cerca los números de las sociedades del Estado ya que de las 33 existentes, solo 13 cubren sus gastos.

Las 20 compañías restantes necesitarán este año unos $ 51.000 millones para funcionar, sumado a otros $38.000 millones para mantener o ampliar su infraestructura. Desde la jefatura de Gabinete indicaron igualmente que los últimos dos años hubo un ahorro de $ 41 mil millones y que el Gobierno avanza en una mayor reducción del gasto.

Entre las que tienen mayores problemas están las de trenes de carga y de pasajeros, que este año necesitarán $ 28,3 mil millones para gastos corrientes. Mientras que Enarsa recibirá $ 10.000 millones, a pesar del aumento en las tarifas del servicio de electricidad. Otra de las empresas con mayores problemas es Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT), que emplea a 2.463 personas y necesitará $ 3.436 millones del Tesoro, de acuerdo al informe de la Jefatura de Gabinete al que accedió La Nación.

A este grupo se suman las de medios públicos, como Télam y Radio y Televisión Argentina (RTA). La agencia oficial de noticias, que tiene cerca de 900 gerentes, recibirá $812 millones adicionales. Mientras que RTA, con 2.668 empleados, recibirá $2777 millones.

En la otra punta se ubican Aerolíneas Argentinas y AySA, que lograron reducir sus déficits. La línea aérea estatal el año pasado cumplió con su presupuesto de $ 3000 millones y no necesitó de ayuda extra, mientras que para el año que viene se prevé que las transferencias bajen casi a la mitad. El objetivo es llegar al déficit cero en el 2019.

En el caso de AYSA, pasó de $ 3000 millones del Tesoro en 2015 para sus gastos corrientes a $ 24 millones para este año. Igualmente la empresa necesita una fuerte inyección de fondos para infraestructura, para la ampliación de la red de agua potable y cloacas, es una estimación de cerca de $ 14 mil millones para este año.

Fuente: TN