Buenos Aires, 13 de agosto.- El ex jefe de gabinete Alberto
Fernández ratificó hoy su denuncia de "espionaje" sobre su persona por parte de organismos oficiales, a la vez que dijo "jurar" que no impulsa la candidatura presidencial del actual vice, Julio Cobos, sino que está "hablando con todos" los dirigentes políticos
porque quiere "ayudar a que el Gobierno gobierne bien".

Con ironía, dijo sobre la versión de que impulsaría la
fórmula Cobos-Graciela Ocaña, que "agradezco que vean en mí
semejante capacidad, pero la verdad es que no estoy en nada de ésto, lo que estoy haciendo es hablar con muchos dirigentes, tratando de no sectorizar" porque "hay que ayudarlo al Gobierno a que gobierne bien y haga las cosas bien".

"Con Graciela hablo permanentemente porque es amiga y le tengo
un gran respeto, pero con Cobos no me veía desde antes de la
resolución 125" aseguró Fernández, quien dijo que sólo se reunió con el vice para pedirle "que acompañe lo que se votó ayer en
diputados" por la continuidad de las retenciones al agro.

Alberto Fernández, quien renunció el año pasado, tras fracasar
la resolución 125 en el Congreso, dijo que "no me parece que deba
pensarse que en mí hay un riesgo conspirativo, porque no lo hay",
y declaró: "Juro y perjuro que me reuní con Cobos para decirle
cuál era la situación fiscal, y los riesgos de quitarle al Poder
Ejecutivo la facultad sobre esas retenciones".

Respecto de las "pinchaduras" de las que sería objetivo,
aclaró a Radio 10 que no tiene "ningún interés en iniciar una polémica" pero advirtió que "cada uno sabe lo que dice, cada uno se hará responsable de lo que hace".

Además, recordó que "en 2007 inicié una causa a raiz de que
algunos periodistas me comentaron que les espiaban sus casillas de e-mails, y se detectó que se hacía ésto; la causa sigue abierta, y yo era una de las víctimas".

"Lamentablemente con la tecnología también pasan estas cosas"
aseveró el ex funcionario, quien estuvo en el riñón kirchnerista,
pero sentenció que "no me interesa que se monte todo un escenario en torno a ésto".

Fernández dijo que "sí, absolutamente" se lo espía al leer los
mensajes de texto que envía desde su teléfono celular, "pero
además, eventualmente, por el funcionamiento del teléfono, esa es la verdad" aunque dijo que "no lo denuncio, porque lo desconectan en un instante" al sistema de espionaje.

Por otra parte, se tomó con humor la respuesta del jefe de
Gabinete, ex par en el Gobierno, Aníbal Fernández, quien dijo que
salió "hasta en el Cartoon Network (canal de cable para chicos)" con sus denuncias sobre presunto espionaje.

"Las cosas que dice Aníbal tienen que ver con Aníbal. Aníbal
es Aníbal. Se ha puesto poco tolerante quizás, pero seguramente
recuperará su capacidad de tolerancia", expresó.

En otro orden, calificó como un "disparate temerario" la
denuncia realizada por la dirigente de la Coalición Cívica, Elisa
Carrió, quien lo responsabilizó por la "maniobra Olivera", cuando se
acusó, poco antes de las elecciones de 2007, a Enrique Olivera de
tener cuentas en el exterior, lo que luego no pudo probarse.

"Lo tomo como un gesto despintado de alguien que no está
emocionalmente equilibrado. Las conversaciones con Dios no se pueden intervenir y ella según cuenta es con quien más habla", añadió Fernández, en dirección a Carrió.

Por último, curiosamente, no descartó una eventual candidatura
presidencial en 2011, al expresar que "no soy tan aventurado,
falta mucho tiempo" y aclaró que "no estoy para complicar sino para sumar".