El presidente Alberto Fernández afirmó ayer que mientras "los violentos tiran piedras", su Gobierno lleva "obras y vacunas".

"Los violentos tiran piedras y nosotros tiramos obras y llevamos vacunas, amor y cariño a la gente, y esto es lo único que debe importarnos", ya que "nada ni nadie debe desviarnos de este camino", dijo Fernández al presentar en el partido bonaerense de Almirante Brown las primeras 1.000 obras públicas que ya se encuentran en ejecución en todo el país.

El mandatario se refirió de esa manera a la agresión que vivió el fin de semana el vehículo en el que se desplazaba durante su visita a la zona de la Patagonia afectada por los incendios.

"Soy el Presidente que más desea que las diferencias entre nosotros no nos dividan y que vivamos con las diferencias", añadió.

Fernández dijo también sobre lo ocurrido el fin de semana que "cuando algunos gritan se equivocan porque me hacen más fuerte y más me convencen que este es el camino que debo seguir, y vamos a seguir".

Respecto de las agresiones, el ministro de Seguridad de Chubut, Federico Massoni, informó ayer que cinco personas fueron detenidas en seis allanamientos. Massoni indicó que "en seis allanamientos realizados a las 7.30 se produjeron cinco detenciones, y además se detuvo a una menor de edad, que no es punible".

El ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, dijo que "el viaje del presidente a Chubut se realizó exclusivamente para resolver los problemas ocasionados por los incendios. No estaba prevista la presencia del gobernador en el lugar". La llegada de Arcioni "iba generar malestar y enojo debido la gran cantidad de problemas sin solución que acumula la provincia".