Fueron un poco más de 10 días de confinamiento casi riguroso en Olivos por recomendación de su equipo médico tras encenderse las alarmas por el contagio del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, que disparó una serie de positivos en su entorno y que hasta forzó un test al ministro de desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo. Pero el encierro no le sienta bien al Presidente que desoyendo los consejos, había resuelto viajar hoy a Resistencia, Chaco, tercera a nivel nacional en cantidad de contagios.

Pero finalmente primó la cordura. Después de escuchar la opinión de sus ministros, especialmente al del área de Salud, Ginés González García, Alberto Fernández desistió en la tarde de ayer de viajar a la capital chaqueña por "razones epidemiológicas".

Alberto quería viajar para inaugurar -junto al gobernador Jorge Capitanich- una sala de situación en el aeropuerto de Resistencia para el combate contra el coronavirus. Desde la Casa Rosada afirmaron que Fernández participará de la inauguración, pero vía teleconferencia. De todos modos, viajará una delegación encabezada por la viceministra de Salud, Carla Vizzoti.