En campaña con "el Flaco". "Hablamos con sindicatos e industriales para elaborar un Plan contra el Hambre", aseguró Alberto al ratificar que el lunes presentará un proyecto en este sentido.

El candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, aseguró ayer que si gana las elecciones del 27 de octubre ordenará "la situación de los jubilados" porque "no es posible que hayan quedado sumergidos donde están sumergidos". "Si a ustedes les preguntan de dónde vamos a sacar la plata, díganles que voy a dejar de pagar los intereses a los bancos para dárselos a los jubilados", manifestó en el acto realizado en el local de la Unión Obrera Molinera de la localidad bonarense de Chacabuco.

El dato político del día en la campaña de Alberto Fernández fue la incorporación del excandidato a senador nacional del PJ, Florencio Randazzo. El exministro de Interior y Transporte de Cristina Kirchner concretó ayer lo que ya era un secreto a voces: su regreso a las filas del kirchnerismo al que enfrentó en las elecciones legislativas 2017. Hasta se asegura que Randazzo ya aceptó el convite de Alberto para volver a conducir el Ministerio de Transporte a partir del 10 de diciembre si gana la presidencia.

Además, del guiño de campaña a los jubilados, Fernández pidió ayer a los maestros "que nunca bajen los brazos", y advirtió que "no debemos dejar de confiar en ellos, porque son los que hicieron fuerte a la Argentina".

"Este es el gobierno de un presidente como Mauricio Macri que dijo que la gente caía en la Educación Pública cuando le dio al país cinco premios Nobel. En esta provincia, la gobernadora (María Eugenia Vidal) fue a buscar voluntarios para reemplazar a los docentes. No les importa la escuela pública", remarcó Fernández.

El candidato presidencial se describió como "un hijo de la Universidad Pública" y aseguró que las casas de altos estudios que son sostenidas por el Estado "no representan un costo" para "una sociedad que necesita el conocimiento".

"Nos quieren convencer que los problemas que tenemos son consecuencia de los derechos que conseguimos. Argentina tiene que volver a encenderse. En cuatro años subió el desempleo, crecieron la pobreza, el hambre y se cerraron cientos de industrias. Pagamos tarifas dolarizadas para asegurarles negocios a los amigos del presidente que posee todas las empresas energéticas", apuntó. En ese sentido, Fernández calificó como "vergonzoso" que exista el hambre en Argentina y sostuvo que en la actualidad en el país "se cierran industrias y se abren comedores.

Sobre las recientes excarcelaciones de los empresarios Cristóbal López y Fabián de Sousa evaluó que "mientras no haya culpabilidad no hay razones para justificar una detención".

En estos casos, la prisión preventiva no se ajusta a lo que dice el Pacto de San José de Costa Rica. Creo que se trataban de detenciones arbitrarias", subrayó.

Fernández también volvió a respaldar el modelo sanjuanino de explotación minera al estimar que se lleva a cabo mediante "un acuerdo social responsable", e interpretó que el actual gobernador de Chubut, Mariano Arcioni "heredó una situación difícil" del fallecido exgobernador peronista Mario Das Neves y se mostró dispuesto a "ayudarlo" en el caso de llegar a la presidencia.

Massa le pidió tiempo al FMI en Washington

Sergio Massa, un aliado clave del candidato presidencial Alberto Fernández, dijo ayer que el Fondo Monetario Internacional (FMI) debería darle tiempo a Argentina para revivir el crecimiento económico y así poder pagar sus deudas.

Massa, un exjefe de Gabinete argentino que se alió con el peronista Fernández a mediados de este año, sostuvo que el FMI debería ver la relación con la tercera economía de América Latina como un viaje a largo plazo.

"La responsabilidad que tiene hoy el Fondo es acompañar a Argentina en un proyecto de 10-15 años", sostuvo Massa en un evento en el Centro Wilson en Washington, Estados Unidos.

Agregó que el FMI también tenía la responsabilidad de ayudar a países como Argentina a construir economías fuertes, advirtiendo que si no crecía es posible que no pueda pagar a sus acreedores. "Los muertos no pagan. Argentina necesita crecer para pagar", dijo Massa.

El exintendente de Tigre intenta sobre todo calmar la incertidumbre que reina en Estados Unidos sobre cómo sería una posible presidencia de Alberto Fernández y el peso que tendría su vice, Cristina Fernández de Kirchner. "Quiero transmitir optimismo respecto de lo que viene en la Argentina", señaló en Washington, y aseguró que el próximo será un gobierno "en el que va a primar la moderación política". "En Argentina no viene el cuco, viene una fuerza política moderada, responsable, ordenada".

"Vengo a transmitir que no tengan miedo, que marchamos hacia un gran acuerdo social sobre políticas de Estado", sostuvo.