En medio del creciente descontento social por el alza imparable de la inflación, el presidente Alberto Fernández volvió a la carga con una eventual suba de las retenciones agropecuarias para desacoplar los precios internacionales, y para poner en marcha esta vieja receta del kirchnerismo pidió al Congreso 'que acompañe' si eventualmente tiene que recurrir a esta medida.

El plan del Presidente sumó el inmediato rechazo de la oposición que reiteró 'que el campo ya no tiene más margen para sostener una nueva presión impositiva'. Y ante el revuelo, salió ministro de Agricultura, Julián Domínguez, a desmentir que el Gobierno vaya a subir las retenciones.

Horas antes del gran acto en la UOCRA que lo tuvo de protagonista excluyente y donde sumó un amplio respaldo a su gestión, Alberto planteó la suba de las retenciones como la 'herramienta más efectiva' para desacoplar los precios internos de los precios internacionales.

Los aranceles a las exportaciones son una herramienta que utiliza el Gobierno para tratar de contener los precios domésticos, en una economía que se encamina hacia una inflación anual de más del 60% en 2022, según estimaciones privadas.

'Nosotros tenemos que hacer algo para buscar que los precios internos se desacoplen de los precios internacionales. El modo son las retenciones (aranceles a las exportaciones)', dijo Fernández a Radio Con Vos.

'Ahora las retenciones son un tema legislativo y necesito que el Congreso entienda el problema y acompañe llegado el caso una decisión de esa naturaleza', explicó, pero agregó que probablemente no cuente con el apoyo de la oposición para un aumento en las tasas.

Fernández se refirió al impacto que tiene en Argentina el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania debido al aumento global de los precios de los alimentos.

En marzo, el Gobierno anunció el aumento del 31% al 33% en el impuesto a la exportación de harina y aceite de soja y la creación de un Fondo Estabilizador de Trigo.

La tercera economía más grande de América Latina sufre desde hace años una elevada tasa de inflación, que en abril alcanzó el 58% interanual, y la actividad está recuperándose después de tres años de una cruda realidad económica y fuerte aumento de la pobreza.

Tras las declaraciones del mandatario, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, negó que el Gobierno tenga un proyecto para aumentar las retenciones.

'Desde que asumí, la preocupación del presidente es el aumento de los alimentos para las y los argentinos', explicó Domínguez en su cuenta de Twitter. 'De ninguna manera se van aumentar las retenciones ni enviar un proyecto de ley (al Congreso)', agregó.

La política oficial para el agro enfrentó a la gestión de Fernández con los productores agropecuarios, que sostienen una histórica tensa relación con los gobiernos peronistas debido a su tendencia a intervenir en los mercados.

Los ingresos provenientes de las tasas a los embarques de productos agrícolas y agroindustriales son una muy importante fuente de recursos de Estado.

Alberto señaló que la suba de los precios internacionales producto de la guerra en Ucrania 'repercute en la Argentina' y sostuvo que, en ese contexto, 'el instrumento con el que se desacopla más fácilmente los precios internos de los externos son las retenciones', aunque señaló que se trata de 'un tema legislativo' para el cual se requeriría un consenso que la oposición no aportaría porque 'explota políticamente el tema', con lo cual destacó la necesidad de acudir a otros instrumentos'.

Habrá nuevos billetes

El Presidente confirmó que se presentará en los próximos días una nueva familia de billetes mediante la cual se reemplazará las ilustraciones de animales con 'próceres y heroínas que hicieron historia', y sostuvo que, de ese modo, se recupera 'identidad social'.

  • Todos los que asistieron al acto

Ministros del Gobierno nacional, diputados y gremialistas participaron ayer del acto encabezado por el presidente Alberto Fernández.

Asistieron el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y los ministros Martín Guzmán (Economía), Matías Lammens (Turismo), Matías Kulfas (Producción); Gabriel Katopodis (Obras Públicas); Juan Zabaleta (Desarrollo Social), Martín Soria (Justicia), Jaime Perczyk (Educación), Claudio Moroni (Trabajo) y Jorge Ferraresi (Desarrollo Territorial). Frente a un escenario colmado, también se ubicó el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa y el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli. Junto a Gerardo Martínez (del sindicato de la construcción) se encontraban los cotitulares de la Confederación General del Trabajo (CGT), Héctor Daer (Sanidad) y Pablo Moyano (Camioneros); el secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez y el titular del gremio de la alimentación Rodolfo Daer, entre otros. El único gobernador presente fue el sanjuanino Sergio Uñac. Estaban presentes además los diputados Leandro Santoro y Victoria Tolosa Paz.


 

  • Fuerte defensa del Gobierno 

 

Regalo simbólico. Martínez le regaló una lapicera al Presidente, en una clara alusión al ejercicio de poder. Alberto pone la firma.

El presidente Alberto Fernández subrayó ayer que su Gobierno lucha por "preservar" las conquistas sociales y laborales alcanzadas "desde 1945" y pidió que nadie "se confunda", ya que la verdadera discusión que afronta el oficialismo "es con quienes quieren quitar derechos" a los trabajadores.

"Nos hacen discutir entre nosotros. Están todos pendientes de lo que decimos unos de otros. Pero lo que estamos discutiendo es que queremos preservar los derechos que desde 1945 ganaron los que trabajan. Hay algunos que quieren quitar esos derechos; ésa es la verdadera discusión; que nadie nos confunda", dijo el jefe de Estado al participar de un acto de la UOCRA en Esteban Echeverría.

Acompañado por el secretario general del gremio, Gerardo Martínez, Fernández pronunció un discurso en el que repasó las dificultades externas a las que se enfrentó su administración, señaló los éxitos alcanzados, fijó los problemas que se deben encarar e identificó a los actores políticos con los que discute.

Fue sobre el final de su intervención cuando arremetió contra "los que dicen al descubierto" que quieren limitar las conquistas sociales alcanzadas desde 1945 por los trabajadores.

"Están los que quieren que cuando un trabajador sea despedido nadie pague una indemnización, los que quieren que las vacaciones dejen de ser pagas, los que dicen que no hacen falta universidades en un mundo que necesita más conocimiento. Esos no somos nosotros", afirmó.

En ese sentido, calificó a su Gobierno como heredero "de Perón y Evita": "Somos los que nos ponemos al lado de los empresarios que invierten y dan trabajo en Argentina, somos los que preservamos la educación pública, somos los garantes de la salud pública", añadió.