Gran emoción. El jefe de Estado argentino colocó una corona de flores rojas en un atril ubicado al pie del Monumento al Levantamiento del Gueto de Varsovia, creado por el escultor y artista judío Nathan Rappaport. Fue un momento clave del viaje.

El presidente Alberto Fernández participó ayer en Jerusalén, Israel, del Quinto Foro Internacional del Holocausto en el que los 40 líderes mundiales que asistieron coincidieron en alertar sobre el auge mundial del antisemitismo y la necesidad de combatirlo, en la que fue una de las dos jornadas centrales del paso del mandatario por la región. El encargado de abrir el foro fue el anfitrión de la jornada, el presidente israelí Reuben Rivlin, quien destacó que su país "es una democracia fuerte y un Estado que requiere socios en la lucha contra el racismo y el nuevo antisemitismo que surge hoy en forma preocupante".


Desde la primera fila del auditorio del Yad Vashem (Museo del Holocausto), Fernández y la primera dama Fabiola Yañez escucharon al mandatario anfitrión y a los siguientes oradores. 


Al igual que Rivlin, todos los oradores pusieron énfasis en el crecimiento de las expresiones y ataques antisemitas en el mundo y la necesidad de combatirlos.


El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el estadounidense Pence también abordaron temas de actualidad, pero se enfocaron en su confrontación con Irán.


Netanyahu vinculó en un relato temporal, sin desvíos, el genocidio cometido en el mayor campo el exterminio nazi Auschwitz en la Segunda Guerra Mundial y su actual política exterior y de Defensa.


"Auschwitz es también el símbolo de la impotencia que sufrió el pueblo judío, de lo que pasa cuando un pueblo no tiene una voz, una tierra ni protección. Hoy tenemos una voz que se hace escuchar en la Casa Blanca, en el Kremlin, en Naciones Unidas y en todos los países aquí representados", aseguró el premier.


"También tenemos una tierra en donde unimos a los exilios y tenemos un escudo. ¡Y qué escudo tenemos!", agregó y destacó "la valentía de los soldados" israelíes.


Netanyahu también celebró "el esfuerzo del presidente (de Estados Unidos Donald) Trump para combatir a Irán", al que calificó como "el régimen más antisemita del mundo".


"El Estado judío ha aprendido las lecciones del Holocausto", concluyó el premier y convocó a todos los líderes internacionales presentes a que se sumen a la política estadounidense contra Irán, al tiempo que les advirtió que "lo que comienza con el odio a los judíos no termina con el odio a los judíos".


El vicepresidente estadounidense, Pence, retomó el mensaje coyuntural del premier israelí cuando le tocó hablar. "El único gobierno del mundo que niega al Holocausto y amenaza con borrar a Israel del mapa es la República Islámica de Irán. El mundo debe pararse junto frente a ella", pidió el número dos de Trump.


El presidente de Rusia, Vladimir Putin, fue otro de los oradores principales de la jornada, pero fue uno de los pocos que esquivó las referencias a la coyuntura y se concentró en relatar los horrores vividos durante el Holocausto y sumarse a la expresión que se repitió una y otra vez a lo largo de la tarde: "Nunca más".


Fernández, junto con los otros mandatarios, situaron coronas florales en la base del monumento del levantamiento del Gueto de Varsovia.

Un saludo y breve charla con Macron

 

Antes del inicio del evento, Alberto mantuvo una breve conversación con su par francés, Emmanuel Macron, en el auditorio del museo ubicado al oeste de Jerusalén, mientras se saludaban. Más tarde, miembros de la Memoria, una fundación creada en Israel por familiares de víctimas judías de la última dictadura argentina, se reunieron con Fernández con el propósito de "seguir reclamando justicia" y respaldar las políticas de derechos humanos del Gobierno argentino. Fernández también mantuvo un encuentro con el líder opositor y titular del partido Azul y Blanco, Benny Gantz, y hoy se reunirá con su par israelí, Reuven Rivlin.