Alberto de Todos. Tanto a su entrada como a la salida, el candidato presidencial K accedió a hacerse selfies, principalmente con ciudadanos argentinos que se acercaron a saludarlo y darle ánimos con vistas a los comicios.


Aunque una serie de encuestas conocida esta semana le dan un triunfo mayor que el conseguido en las PASO, hoy suma más del 55% de la intención de voto, Alberto Fernández se dio el lujo ayer de mostrarse en extremo prudente sobre el resultado de las elecciones generales del 27 de octubre. El candidato del kirchnerista Frente de Todos aseguró ayer que "nunca hay que dar nada por ganado", en referencia a los comicios, tras disertar sobre comunicación política en la Universidad Camilo José Cela, de Madrid, en el marco de una visita a España.

"Nunca hay que dar nada por ganado, y siempre hay que estar tranquilo", afirmó Fernández cuando un periodista le preguntó si sentía que estaba "a un paso" de ser presidente tras ganar por 15 puntos de ventaja al presidente Mauricio Macri en las elecciones PASO del 11 de agosto pasado.

El candidato opositor hizo esta escueta valoración tras repetir de manera insistente que no iba a hacer declaraciones al encontrarse en España en el marco de un viaje principalmente con fines académicos y no electorales. No obstante, Fernández aprovechará su estancia en Madrid para reunirse este jueves con el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, quien lo recibirá en el Palacio de La Moncloa, sede del Ejecutivo. Además, anoche cenó con la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, y el ministro de Asuntos Exteriores español, Josep Borrell, futuro Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea. 

Durante el encuentro abordaron el futuro del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, así como la crisis de Venezuela, dos cuestiones que preocupan a ambos lados del Atlántico.

Fernández buscó llevar tranquilidad a los socios europeos de la Argentina después de haberse mostrado muy crítico con el acuerdo de libre comercio en el pasado. 

Con 10 minutos de antelación y en medio de una importante expectativa mediática, Fernández llegó por la mañana al campus de la Universidad Camilo José Cela, en pleno centro de Madrid, acompañado por el diputado Felipe Solá y el dirigente Miguel Cuberos, pero tampoco hizo declaraciones. "¡Gracias, gracias!", se limitó a decir al ser abordado por algunos simpatizantes que lo animaron al llegar a la universidad madrileña. No obstante, la expectativa era que haría alguna valoración al final de su compromiso escolástico. "Dije que no haría declaraciones", subrayó al salir, al agradecer la presencia de los periodistas. 

A puerta cerrada, Fernández impartió clase bajo el título "Cómo acercar la política a la ciudadanía: una perspectiva de las campañas electorales"; asistieron a la charla unas 30 personas, entre alumnos, muchos de ellos diputados mexicanos, e invitados. 

Algunos asistentes a la charla dijeron a Télam que se abordaron temas desde una "perspectiva académica", "sin prácticamente entrar en el caso concreto de la Argentina". "Habló desde el punto de vista de la comunicación política, de la relación con los medios y de la necesidad de crear un bloque amplio para gobernar el país, para poner fin a la grieta", explicó un profesor de Economía Mundial en la Universidad Complutense de Madrid. 

De cara al 27 de octubre, las primeras encuestas tras las PASO y las últimas medidas económicas dan cuenta de un triunfo más impactante de Alberto. Hoy está sumando más del 55% de la intención de voto, es decir, sube más de 5 puntos desde las PASO donde pisó el 50%.