Alberto Fernández consiguió finalmente el apoyo del régimen de Nicaragua, el voto que faltaba, y se quedó, por decisión unánime, con la presidencia pro témpore 2022 de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), un organismo que nació para contrarrestar a la OEA y el poder de EEUU en la región. El tan ansiado liderazgo regional por parte del Presidente argentino llega en un momento crucial en la negociación con el FMI para refinanciar la deuda por 44 millones de dólares y donde el apoyo de EEUU es clave ya que tiene el voto mayoritario y poder de veto. Es decir, que sin el apoyo de Washington es imposible alcanzar dicho acuerdo clave para la economía del país. Por eso, el primer discurso de Fernández como presidente de la Celac al cierre de la cumbre en Buenos Aires envió un mensaje conciliador a la Casa Blanca.

"La Celac no nació para oponerse a nadie, ni pelearse con ninguna institución, ni inmiscuirse en la vida política y económica de ningún un país, es un foro en favor de nosotros mismos que siempre promovió el consenso y pluralidad en un marco democrático sin exclusiones". "También fue un magnífico puente más allá de las fronteras de Latinoamérica y el caribe", agregó.

Fernández agradeció el apoyo y dijo "se siente profundamente honrado y con un mandato para darle a la Celac la institucionalidad para hacer cumplir las decisiones que tomemos como países". "Todos somos parte de una Patria Grande aunque muchos hacen todo para dividirnos", agregó.

En ese marco, el jefe de estado planteó que "la pandemia agudizó las desigualdades. La riqueza se distribuye entre pocos y la pobreza entre muchos". "Argentina está dispuesta a articular consensos y acuerdos", prometió.

En su presidencia se buscará construir un espacio de intercambio político, económico, social y cultural que haga equilibrio entre la unidad y la diversidad de los más de 600 millones de habitantes de la región.

El flamante líder regional adelantó que "Trabajaremos sobre 15 objetivos basados en la estrategia sanitaria, la seguridad alimentaria, la recuperación económica y otros. Esperamos que no sea las únicas y podamos discutir posiciones conjuntas ante organismos financieros internacionales".

Inmediatamente, Alberto agradeció el apoyo del organismo en la negociación con el FMI: "De verdad lo agradezco porque uno se siente mucho más fuerte sabiendo que los hermanos latinoamericanos y caribeños lo están acompañando", enfatizó Alberto ante los cancilleres de los 32 países que participaron del cierre de la XXII Cumbre de la Celac que se desarrolló en Buenos Aires en el Palacio San Martín.

La elección fue por unanimidad, sin contar a Brasil que se autoexcluyó cuando asumió Jair Bolsonaro, en un proceso de negociación finito que incluyó a gobiernos de derecha, centro e izquierda.

En febrero, Alberto Fernández viajará a China para avanzar en relaciones políticas y comerciales con el gigante asiático y oficiar de nexo con los países latinoamericanos y caribeños.

El Gobierno considera este apoyo como una victoria política que le permitirá transitar el 2022 con un poco más de espalda luego de dos años de fuerte caída en la imagen.

Creada en 2010, la Celac incluye a más de una treintena de países de América latina y el Caribe. Brasil la abandonó en 2020 al considerar que apoya a "regímenes no democráticos" como los de Cuba, Venezuela y Nicaragua.

 

  • Un cobijo para tres largos regímenes

La Celac es heredera del Grupo Contadora y del Grupo Río, y la impulsó el fallecido Hugo Chávez para luego tomar por momentos una impronta anti estadounidense. Hoy la Celac es en realidad un espacio de liderazgo para México, que tiene por otro lado su relación indisoluble con los EEUU, que hasta ahora no ha opinado sobre la alianza que teje China con este foro. Y aunque Fernández dio órdenes de que no haya gestos anti norteamericanos en la cumbre, abrazan a los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua sin cuestionamientos, pero sí profundamente rechazados por las democracias occidentales. Son regímenes que llevan en el poder 63, 25 y 15 años, respectivamente, y que atraviesan una creciente protesta social que es acallada por la fuerza.

 

  • Meses de espera

Esta elección de Alberto se da tras meses de intensas conversaciones con los países miembros por parte del Gobierno de Argentina, único candidato para liderar el organismo, luego de que en la cumbre de presidentes de septiembre pasado no lograra el consenso necesario.