El presidente Alberto Fernández encabeza en Tucumán el acto oficial por el 206° aniversario de la Declaración de la Independencia. Desde la Casa Histórica de la provincia norteña, brinda un discurso con el foco puesto en la unidad. En un mensaje leído, también apuntó contra los grupos que quieren “una devaluación” y dijo que “debemos transitar el camino hacia el equilibrio fiscal”.
En su primera aparición pública tras varios días sin agenda y a una semana de la renuncia del ministro Martín Guzmán, el jefe de Estado marcó el tono de su alocución desde el comienzo, cuando afirmó: “La declaración de la independencia fue la coronación de un largo proceso político. La construcción de acuerdos demandó el esfuerzo de cada uno y semejante lección no puede ser olvidada”.
Tras ello agregó: “En el proceso de nuestra independencia se forjó una unidad que requirió de mucho esfuerzo: de respeto, de unidad en la discrepancia. La unidad siempre es el fruto de la disposición de los involucrados por consolidarla. La historia nos enseña que es un valor que debemos preservar en los momentos más difíciles”.
Acompañado por el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el gobernador provincial, Osvaldo Jaldo; el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; entre otros funcionarios cercanos, Fernández advirtió sobre la aparición de “agoreros que dividen y siembran el desánimo” e insistió: “Los mejores de nosotros fueron capaces de colocar el interés general por encima del propio. Eso mismo debemos hacer nosotros”.
Una vez concluida la celebración, Fernández se trasladará al barrio Manantial Sur, donde entregará la vivienda número 50.000 a nivel nacional.
Más temprano, también en Tucumán, Manzur (actual jefe de ministros tras la salida de Santiago Cafiero y por ello gobernador en licencia de la provincia) se refirió a la situación actual del Gobierno, tras la salida de Martín Guzmán, la llegada de Silvina Batakis a Economía en su lugar y los roces expuestos entre el presidente y la vice, Cristina Kirchner, y aprovechó la fecha patria para enviar un mensaje de unión.
“Hoy tenemos que unirnos y generar estos vínculos de confianza para sacar a la Argentina definitivamente adelante. La celebración de la independencia significa redoblar la esperanza para un futuro mejor, una Argentina que siempre buscamos que incluya, que genere oportunidades, que mire hacia adelante”, dijo a la prensa en la capital tucumana, tras la ceremonia de izamiento de la bandera nacional en el mástil de la Plaza Independencia.
Tras ello, remarcó: “La Argentina tiene un gran potencial a partir de su gente, gente sana, buena, trabajadora y gente que quiere vivir mejor. Esos son los grandes temas que tenemos. En un mundo difícil, complejo, con todo lo que ya sabemos, Argentina emerge hoy como un país con grandes oportunidades. Hoy tenemos que unirnos, generar estos vínculos de confianza para sacar a la Argentina definitivamente adelante”.
Festejos por el 9 de Julio
Temprano, al encabezar el tradicional Tedeum en la catedral de la capital provincial del que participaron Manzur y el gobernador Osvaldo Jaldo, el arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, afirmó que en el país “hay hambre de diálogo y de encuentro” y exhortó a recuperar esos valores para “superar las divisiones y enfrentamientos”, de acuerdo con lo publicado por la agencia Télam.
“Hay hambre de justicia y dignidad, de respeto y cuidado de la vida en todas sus etapas. Hay hambre de paz social, de respeto a la Constitución y de democracia auténtica. Hay hambre de diálogo, de encuentro y participación para superar divisiones y enfrentamiento”, indicó el prelado en la homilía de la celebración litúrgica en acción de gracias por un nuevo aniversario de la independencia.
Al inicio de su mensaje, Sánchez aseveró: “Hoy celebramos un nuevo aniversario de nuestra independencia nacional, declarada en esta muy digna y benemérita ciudad de San Miguel de Tucumán el 9 de Julio de 1816″ y lanzó: “nuestra patria es un pueblo hambriento, desconcertado, preocupado, herido; en muchas familias falta el pan cotidiano y el trabajo digno; y ha crecido la pobreza”.
Tras pedir por una sociedad más solidaria, en que las personas se muestren dispuestas a compartir y a “saber poner lo propio en común, aunque sea poco”, el religioso cerró: “Nuestros próceres, nuestros padres y nosotros soñamos con una Argentina mejor. Hagamos realidad este sueño con nuestro compromiso cotidiano de compartir lo que somos y tenemos”.
