Con un exultante apoyo de decenas de organizaciones sociales, gremios y partidos políticos frente al Congreso, como telón de fondo, el Gobierno de Alberto Fernández se disponía anoche a dar el primer gran paso en el Congreso para convertir en ley el denominado "impuesto a los ricos".

Se trata de una iniciativa que tiene como autores al jefe del bloque K, Máximo Kirchner, y el titular de la Comisión de Presupuesto, Carlos Heller, con la que el gobierno prevé recaudar 307.000 millones de pesos para financiar la ayuda social en medio de la pandemia del coronavirus.

En una sesión maratónica que arrancó a las 12.27 convirtiendo en ley el Presupuesto 2021, el Frente de Todos transitaba al cierre de esta edición rumbo a la media sanción del impuesto que graba a las grandes fortunas ya que contaba con los votos de sus aliados de la Cámara baja que le garantizaban el éxito de la sesión.

Según los cálculos, se esperaba aprobar el proyecto pasada la 1 de la madrugada y no a las 4 como se preveía originalmente ya que a última hora se bajaron varios oradores inscriptos.

La sesión tuvo un rotundo contraste con la algarabía que se vivió por la tarde frente al Congreso con las manifestaciones populares de apoyo al proyecto en coincidencia con el Día de la militancia peronista. Afuera fue una fiesta, adentro un hervidero con fuertes cruces entre los legisladores oficialistas y los de Juntos por el Cambio (JxC) que rechaza esta iniciativa.

El vicepresidente de la comisión de Presupuesto, Luciano Laspina (PRO) se encargó de adelantar el rechazo de JxC al proyecto, al sostener que se trata de "un impuesto a la inversión en la Argentina".

Al hablar en el recinto, el diputado Laspina afirmó que "una emergencia no habilita a violar la Constitución Nacional" y consideró que "este impuesto violenta el principio de no confiscariedad y el de razonabilidad en la tributación", a la vez que dijo que opera como una doble imposición respecto al impuesto de bienes personales". "Es el mismo sujeto y la misma base imponible", aseveró el diputado del PRO, al sostener que la iniciativa es "un impuesto a la inversión en Argentina" y calificó el proyecto como "una bomba de humo que les va a generar grandes perjuicios al país". Laspina cuestionó al Gobierno de Alberto Fernández, al sostener que "nos han puesto en el país más gravoso". "Se crearon 13 impuestos desde que asumió este Gobierno", aseveró.

El aporte lo harán quienes posean fortunas superiores a los $200 millones (2,5 millones de dólares), unas 12.000 personas, con una alícuota piso de 2% que se incrementa progresivamente a medida que el patrimonio aumenta.

El cobro de una tasa del 2% será para los patrimonios de las personas físicas que hayan declarado hasta la fecha de la promulgación de la ley mas de $200 millones. Esa tasa se elevará al 2,25% en casos de fortunas entre 300 y 400 millones de pesos, al 2,50% entre 400 y 600 millones y al 2,75% 600 a 800 millones.

La tasa subirá al 3% cuando los patrimonios oscilen entre 800 y 1.500 millones, al 3,25% para fortunas de $1500 a 3000 millones, y a partir de esa cifra será del 3,5%. Fija también que por el total de bienes en el exterior se tributará un recargo del 50% sobre la alícuota que le correspondería; pero si la persona trae el 30% de sus tenencias financieras que tienen declaradas afuera, el diferencial se elimina y paga por todo como si lo tuvieran en el país.

En qué se gastará
 

El 20% de la recaudación del impuesto se destinará a la compra y/o elaboración de equipamiento e insumos sanitarios, 20% a las pymes, 15% a los programas para el desarrollo de los barrios populares, 20% a becas del programa Progresar y 25% programas de exploración y desarrollo de gas natural, entre otros.

Ya es ley el Presupuesto para el 2021


En su primera votación del día, con un trámite exprés, la Cámara de Diputados convirtió ayer en ley el proyecto de Presupuesto 2021, que incluye una previsión de crecimiento de la economía del 5,5 por ciento del PBI, una fuerte reducción en los pagos de los intereses de la deuda y un ambicioso plan de obras publicas en todo el país.

En el primer tramo de una sesión maratónica, el plenario aprobó la iniciativa luego que el Senado lo devolviera a la Cámara baja -tras darle su aval- por cuestiones administrativas Esto se debió a que al momento de votar la Cámara baja por primera vez el proyecto, el 29 de octubre pasado, faltaban 33 planillas con obras para las provincias a causa de un error administrativo. Por esto, debió ser nuevamente avalado ayer en Diputados.

El proyecto fue convertido en ley finalmente con 139 votos a favor, 20 en contra y 83 abstenciones.

Los ejes centrales del primer presupuesto del gobierno de Alberto Fernández proyectan un crecimiento de la economía del 5,5% del PBI, una inflación del 29%, un dólar promedio de

$102,4 y un déficit del 4,5%. Otro aspecto central será la duplicación de gastos de capital que alcanzará el 2,2 por ciento del PBI, con el fin de aplicar un ambicioso plan de obras públicas.

En cambio, los intereses de la deuda llegan al 1,5% del PBI tras el acuerdo logrado por el ministro de Economía, Martín Guzman, con los bonistas.

La iniciativa también prevé destinar $5,5 billones a gastos sociales para el pago de jubilaciones y asignaciones sociales, programas alimentarios, de economía social, entre otros, lo que representa el 65% de los recursos contemplados para 2021. Además, contempla que el transporte del interior tendrá 20.500 millones en concepto de subsidios, con lo cual se sumaron 7.000 millones a las partidas que había dispuesto el gobierno nacional.

Con fuerte respaldo popular


Organizaciones políticas, movimientos sociales y sindicatos se manifestaron ayer rente al Congreso Nacional para celebrar el Día de la Militancia peronista y expresar su respaldo al proyecto oficial de aporte solidario a las grandes fortunas que se debate en la Cámara de Diputados.

Las inmediaciones al Obelisco, al Ministerio de Desarrollo Social y al Parlamento fueron escenarios también de caravanas, en una jornada en la que el presidente Alberto Fernández sumó su voz para reiterar su pedido de "unidad" y recordar a Juan Domingo Perón cuando volvió al país tras 17 años de proscripción y exilio, el 17 de noviembre de 1972.

Las consignas de apoyo al Gobierno y al debate parlamentario, al que ayer sumó formalmente el envío del proyecto oficial de legalización del aborto (ver página 11), fueron respaldadas en la calle por el Movimiento Evita, Barrios de Pie, Frente Sindical para el Modelo Nacional, Corriente Nacional de la Militancia, JP Descamisados, Peronismo 26 de julio, Los Irrompibles y Nuevo Encuentro. También había expresiones del Kolina, del Partido Solidario, de la CTA Autónoma-UTEP, Frente Transversal Nacional y La Cámpora.

Las calles mostraban además la presencia de la Federación del Cuero, Federación Gráfica Bonaerense, MNER (Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas), Consejo Productivo Nacional (Pymes), FEMPINRA, Federación de Inquilinos Nacional, Vía Campesina, Causa Nacional, FIPCA y Grupo Bolívar.Con pancartas y banderas, frente a un escenario montado al pie del Palacio Legislativo, la mayor concentración se reportó en el barrio porteño de Congreso, donde por la tarde estuvieron interrumpidas al tránsito las avenidas Entre Ríos y Rivadavia.

Una de las manifestaciones más numerosas fue la del gremio Camioneros de los Moyano.