En momentos en que las reservas internacionales del Banco Central siguen en picada -ayer perforaron el piso de los 41.000 millones de dólares-, el Gobierno aumentó ayer los controles para frenar la fuga de divisas al restringir las operaciones bursátiles en el mercado local que buscan obtener dólares. La medida se da también en medio de un recalentamiento del precio de la divisa norteamericana en el mercado informal.
Según dos resoluciones de la Comisión Nacional de Valores (CNV) de Argentina publicadas ayer en el Boletín Oficial, los fondos comunes de inversión verán limitadas a partir del próximo 30 de abril sus posibilidades para invertir en acciones extranjeras que se cotizan en el mercado local.
Así, los fondos mutuos tendrán un límite para operar con los denominados ‘certificados de depósitos argentinos‘ (Cedears), por los que se pueden comprar con pesos argentinos en el mercado local acciones de empresas extranjeras para luego venderlas en plazas del exterior, obteniendo dólares.
La medida obliga a que, a partir del 30 abril, el 75% de las inversiones de los fondos comunes sea en activos argentinos, para canalizar el ahorro hacia la plaza local, aunque las resoluciones admiten la compra de activos de Brasil, Uruguay, Paraguay o Chile.
La decisión fue adoptada luego de que en las últimas semanas se registrara un fuerte crecimiento de las operaciones con Cedears, mediante el cual los inversores se hacían de dólares en el exterior a un valor cercano a 8,50 pesos, frente a un valor en el mercado informal que tocó un máximo histórico de 8,75 pesos el miércoles.
Para el economista Aldo Abraham, titular de la Fundación Libertad y Progreso, la medida de la CNV es un ‘parche‘ que genera ‘un paliativo de corto plazo en el mercado del dólar paralelo o blue haciéndolo bajar, pero genera otras distorsiones porque va a desalentar la inversión en los propios fondos comunes‘ por parte de los inversores argentinos.
El precio del denominado ‘dólar blue‘ se disparó hasta los 8,50 pesos el miércoles luego de que el lunes el Fisco impusiera una tasa del 20% a la compra de pasajes y paquetes turísticos con destino al exterior que se adquieren en pesos pero con el tipo de cambio oficial, que ayer cerró a 5,11 pesos por unidad.
Para el economista Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica, la brecha entre el dólar formal y el informal refleja las expectativas de devaluación. El experto dijo que ‘en esencia‘ el problema es que el Banco Central emite pesos a un ritmo de crecimiento del 40% interanual, cuando la economía crece a sólo el 2%. (DYN, EFE)