Diputado nacional, preso sin condena. Así reza la biografía de Julio Miguel De Vido en su cuenta de Twitter, que está activa pero “administrada por su familia”, según se informa en @JulioDeVido.

También tiene destacada una foto de 2003: cuando su amigo Néstor Kirchner le toma juramento como ministro de Planificación, el cargo que ocupó durante los 3 mandatos presidenciales que sumaron Néstor y Cristina.

En esa foto aparece el perfil barbado de Rafael Bielsa y los Fernández, Alberto y Aníbal, mucho más jóvenes. Quince años más tarde, 2 de esos protagonistas se encontraron pero en el penal de Marcos Paz, donde De Vido permanece detenido por la causa del fraude en la mina de Río Turbio.

Hasta allí fue, por segunda vez, el ex jefe de Gabinete K Aníbal Fernández, que ya había ido en noviembre último a ver a su viejo compañero de elenco. Y el lunes anterior lo visitó Guillermo Moreno, el ex secretario de Comercio Interior.

Este lunes 12 de marzo, De Vido y Aníbal conversaron durante 2 horas. Surgieron duras críticas a quien fue su jefa política y, fundamentalmente, a La Cámpora.

Ambos dirigentes, con historia peronista, fustigan a ”los pibes”, como les decían a los integrantes de la agrupación que fundó Máximo Kirchner.

Sentados en las sillas plásticas de la cárcel, y luego de recordar con afecto y respeto a Néstor Kirchner y “lo exigente que era ser funcionario de él”, compartieron el análisis de que “el problema igual no son los pibes sino los monjes negros que les dio poder y los puso ahí”.

El mote de “monjes negros”, que De Vido usó anteriormente, cabe también para Oscar Parrilli, el aún hoy asistente político de CFK.

Fernández allí se enteró que el ex titular de Planificación está escribiendo una nueva carta, como ya hizo un par de veces, donde criticó a quienes no lo acompañan hoy en su destino de encierro, como el bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria que no bajó al recinto cuando lo desaforaron.

Esa carta tendrá además, párrafos para las políticas del gobierno de Mauricio Macri y unas líneas hacia la ex Presidenta.

Pero a quien no destina dardos el arquitecto De Vido es a Eduardo “Wado” De Pedro, diputado y dirigente de La Cámpora que lo fue a visitar en dos oportunidades.