La Cámara de Diputados aprobó ayer y giró al Senado el proyecto de ley que busca limitar la tenencia y adquisición de tierras por parte de extranjeros, y el proyecto que crea un nuevo estatuto del peón rural, que amplía los derechos para los trabajadores de ese sector.

Tras más de 17 horas de debate, con 153 votos a favor y 26 en contra, el oficialismo impuso en general el proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo. Además, la ley de tierras se trata de uno de los proyectos que la presidenta Cristina Fernández pidió que el Congreso aprobara, en el discurso que pronunció el sábado último, al reasumir en su cargo. Haciendo caso a la jefa de estado la iniciativa recibió el apoyo del bloque del Frente para la Victoria; Unión Peronista, la bancada que conduce el diputado Felipe Solá; el Movimiento Popular Neuquino, el FAP y el radicalismo.

El texto tomó como base la propuesta que el Poder Ejecutivo envió a la cámara en abril pasado e incorporó modificaciones planteadas por la mayoría de los bloques, como el que redujo, del 20 al 15% el porcentaje del territorio nacional permitido para que esté bajo posesión extranjera. Y de ese 15% total no podrá haber más del 30% en manos de ‘personas físicas o jurídicas de una misma nacionalidad‘. La iniciativa también establece que las tierras en poder de extranjeros ‘no podrán superar las mil hectáreas‘. Por otra parte, el proyecto advierte que se ‘atenderán los tratados bilaterales de inversión suscriptos por Argentina‘, vigentes a la entrada en vigor de la ley. A través de la iniciativa, en tanto, se crea un Registro Nacional de Tierras Rurales que realizará un relevamiento. Además la norma fija además excepciones para aquellos extranjeros ‘unidos en matrimonio con ciudadanos argentinos‘ o que ‘tengan más de 10 años de residencia permanente y probada‘.

PEON RURAL
En el marco de las sesiones especiales, pasadas las tres de la mañana de ayer, en una sesión que había empezado el jueves al medio día, los diputados le dieron media sanción al proyecto que crea un nuevo estatuto del peón rural. El proyecto recibió 174 votos a favor y 4 en contra.

El nuevo régimen reconoce a los peones remuneraciones mínimas determinadas por el Consejo Nacional de Trabajo Agrario, que no podrán ser menores al salario mínimo vital y móvil, y fija períodos y lugares de pago. La propuesta del oficialismo prevé, entre otras cuestiones, la prohibición del pago en moneda distinta a la de curso legal; la bonificación por antigüedad; la prohibición de deducción del salario del valor de mercaderías provistas por el establecimiento y que la jornada de trabajo exceda las ocho horas diarias y las 44 semanales. El proyecto establece también el reconocimiento de horas extras; el descanso semanal; las condiciones adecuadas de higiene y seguridad, entre otros beneficios. Asimismo, a través del proyecto, se crea el Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (Renatea), como entidad autárquica, en jurisdicción del Ministerio de Trabajo, que absorberá las atribuciones y funciones que actualmente desempeña el RENATRE.