El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, junto a su equipo, buscarán colocar deuda por hasta 15.000 millones de dólares a una tasa menor al 8,5%, ahora que el Congreso aprobó el proyecto que resuelve el conflicto con los ‘holdouts‘.
Fuentes oficiales dijeron a Télam que esta decisión se mantiene firme, más allá de que se negocia una extensión en el plazo tope acordado con el Gobierno y los fondos buitre para el pago del 14 de abril, teniendo en cuenta que la Corte de Apelaciones citó a los abogados argentinos un día antes, para resolver si levanta o no las cautelares.
Ya con la ley que habilita el pago de la deuda en la mano, para Economía el nivel de tasa de 8,5% que pagó YPF la semana pasada para colocar 1.000 millones de dólares en títulos a cinco años, parece ‘un techo‘ para tomar fondos. Y mientras se resuelven los temas de fecha de la firma del acuerdo con los holdouts, Prat Gay trabaja para tener todos los pasos preacordados para hacer la presentación de la colocación de deuda (road show) en las principales plazas financieras.
Para alcanzar esa tasa del 8,5%, la Secretaría de Finanzas tiene previsto colocar bonos a 5, 10 y 30 años los cuales contendrán una cláusula para que los interesados tengan alternativa a la hora de elegir.
Analistas financieros consideraron muy posible este nivel de tasa menor al 8,5% debido a los rendimientos que presentan los títulos ya emitidos, y la situación financiera internacional. ‘Para los títulos a diez años el mercado está definido con un rendimiento algo por encima del 7% anual.
‘Para los otros plazos, en particular el de 30 años, leemos mayor indefinición y visualizamos como muy atractivo para el país el poder aspirar a rendimientos por debajo del 7%‘, comentó Francisco Prack, el director de Prack Asset Management en declaraciones que reprodujo el diario Ámbito Financiero.
Por su parte, el jefe de mercados emergentes para Citigroup, Guillermo Mondino, escribió este mes que una venta de bonos de Argentina podría pagar rendimientos del 7,25% a cinco años, del 8,4% a 10 años y del 9,7% a 30.
Los nuevos títulos, a diferencia de los emitidos en el 2003 para la salida del ‘default‘ del 2001, incluirán una ‘acción de clase‘ que establece que si una mayoría de bonistas aceptan una eventual reestructuración, esta decisión deberá ser aceptada por todo el resto. Además, si bien el Gobierno tiene autorización para sumar hasta 12.500 millones de dólares para pagarle a los ‘fondos buitres‘, si la oferta de fondos es abundante, podrían extenderla hasta 15.000 millones. El excedente se utilizará para cubrir parte de los pagos del programa financiero 2016.
Las entidades que actuarán como agentes colocadores -y que acompañarán al secretario de Finanzas, Luis Caputo, Santiago Bausili y Eugenio Bruno en el road show- son los mismos que aportaron 5.000 millones de dólares para el préstamo al Banco Central a principios de año. Se trata de los bancos mayoristas JP Morgan, UBS y Deutsche, y quienes también operan al público HSBC, Santander, BBVA (Banco Frances), HSBC y Citi.
