El Gobierno enviará en septiembre al Congreso el proyecto de ley para modificar las escalas del impuesto a las Ganancias, que comenzará a regir a partir del año próximo. Así lo informó ayer el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en su informe mensual al Congreso.
Peña agregó que queda pendiente para el curso del año que viene una reforma impositiva integral, tarea en la que ya está trabajando el Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas.
La modificación de las escalas del impuesto a las Ganancias es un reclamo generalizado que abarca a sindicalistas, tributaristas, empresarios y economistas, ya que los valores actuales datan de diciembre de 1999, cuando se sancionó la denominada ‘tablita de Machinea‘. Desde entonces, los valores, expresados en pesos corrientes, permanecen sin cambios, lo que provocó que la mayoría de los contribuyentes alcanzados por el tributo paguen los porcentajes más altos de la escala, del 29 y el 35 por ciento.
El presidente Mauricio Macri, al igual que otros candidatos presidenciales, aseguró en su campaña electoral que subiría el mínimo no imponible de 15.000 a 30.000 pesos, lo que concretó en marzo de este año, pero sin tocar las escalas. Otro aspecto cuestionado por las empresas al actual gobierno y a los anteriores de Cristina Fernández, Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde, es la no implementación del ajuste por inflación, aunque en este caso, al igual que con el mínimo no imponible, no es necesaria una ley para modificarlo.
Tradicionalmente, el impuesto a las Ganancias a la Cuarta Categoría -el que se aplica sobre los salarios- estuvo circunscripto a ejecutivos y personal jerárquico, pero la combinación de la falta de adecuación del mínimo no imponible a la inflación y la permanencia por diecisiete años de los mismos valores de las escalas extendieron el alcance del gravamen a otros sectores. Por tal razón, como nunca antes, desde hace casi una década el sindicalismo tomó el tema de Ganancias como una de sus banderas de reclamos.
Optimismo por la inflación
Otro de los puntos calientes en la presentación de Peña en el Congreso tiene que ver con el índice de precios,
que junto con la suba de tarifas y el desempleo son las patas más débiles del Gobierno.
En su evaluación, Marcos Peña, afirmó que “la baja de inflación ya es indiscutida‘ y aseguró que las metas del Gobierno para el segundo semestre del año para revertir la tendencia desfavorable se están cumpliendo.
El jefe de Gabinete sostuvo que “las tres cosas” que el Gobierno había anunciado que cambiaría la tendencia desfavorable en el segundo semestre “se está cumpliendo” y, en primer lugar, “la baja de inflación de hoy ya es indiscutida, está claro que el sendero de baja está en marcha”. También mencionó que hay indicios de recuperación económica y “el año que viene la Argentina volverá a crecer” y, en tercer lugar, apuntó que en materia de inversiones a la obra pública en marcha se suma el hecho de que hay “25 mil millones de dólares de anuncios de invención privada”, por lo que pronosticó que hay “un cambio de tendencia que se va a consolidar mes tras mes”.
Para su segunda presentación en Diputados, Peña, montó ayer un corralito con un grupo de asesores de la Jefatura de Gabinete que tuvo la misión de elaborar las respuestas a cada una de las preguntas que los legisladores le plantearon. Estaban detrás de un biombo con escritorios y computadoras instalados en el salón de Pasos Perdidos. Repartidos en tres largas mesas, esta suerte de call center tuvo grupos bien identificados, ya que un sector portaba un cartel que decía ‘Plan Belgrano‘, otro estaba a cargo de ‘Interior y Obras Públicas‘ y un tercer grupo estaba a cargo de ‘Economía y Finanzas‘, entre los principales temas que debió responder el ministro coordinador al dar su quinto informe en el Congreso.

