El jefe de Gabinete, Marcos Peña, ratificó ayer que la modificación de las escalas de deducciones del Impuesto a las Ganancias a la Cuarta Categoría comenzará a regir a partir del año que viene y reveló que el Gobierno presentará ‘en próximos días’ un proyecto en ese sentido.
Durante la presentación de su informe de gestión en la Cámara de Diputados, que duró casi ocho horas, Peña señaló que el propósito del oficialismo es que ‘a partir del año que viene haya un sistema de escalas que sea más justo y más progresivo’.
El ministro apuntó que la actualización del mínimo no imponible a $30.000 mensuales para un empleado casado y con dos hijos le significó al Estado ‘un costo fiscal de $50.000 millones’. Esta mejora, según indicó Peña, alcanzó a más de 1,6 millones de personas, pero admitió que ‘hoy creemos que hay un trabajo de escalas que hay que mejorar’.
La falta de actualización de las escalas -vigente desde diciembre de 1999- fue uno de los puntos de fricción entre el Gobierno y sectores de la oposición y del sindicalismo, ya que por el efecto combinado de la inflación y los aumentos salariales acumulados en 16 años, la mayoría de los trabajadores alcanzados por el impuesto tributa la alícuota más alta, que es del 35% del excedente.
Desde que el Gobierno presentó el decreto a fines de febrero con el aumento del mínimo no imponible, desde el sindicalismo, el Frente para la Victoria y el Frente Renovador presentaron iniciativas para elevarlo a una suma superior a los $60.000.
La ‘tablita‘ sancionada en diciembre de 1999 y diseñada por el entonces ministro de Economía, José Luis Machinea, estableció diferentes alícuotas para los descuentos salariales a los excedentes del mínimo no imponible.
La alícuota menor es del 9% y abarca a excedentes de hasta $10.000 anuales, con lo que alguien que supere el mínimo en poco más de $700 mensuales es alcanzado por una alícuota superior. Un empleado que perciba un sueldo de $37.000 mensuales estaría alcanzado por la alícuota máxima del 35%, la misma que se aplica a las compañías más poderosas del país.
Desde los tiempos de la campaña electoral, el presidente Mauricio Macri planteó la necesidad de aumentar el mínimo no imponible a $30.000, aunque no hizo referencia a la depreciación real que esa suma experimentó desde octubre del año pasado a la actualidad.
Hasta 2015, el mínimo no imponible estaba congelado desde agosto de 2013 en $15.000 de entonces, pero en el cálculo de Ganancias de períodos posteriores sólo se tenía en cuenta el nivel salarial del punto de partida, sin importar las variaciones en los sueldos de ahí en adelante. En consecuencia, pudieron darse casos a mediados de 2015 de personas que tributaban Ganancias y otras que no lo hacían a pesar de contar con el mismo salario.

