El portfolio de vacunas contra el COVID en el país es amplio y ya escala en cifras. A nueve meses de los primeros arribos de las vacunas contra COVID-19 el país ya reunió con 69.188.425 vacunas recibidas.
Pero de todas esas vacunas recibidas, el gobierno devolvió 1,3 millones de dosis de Sputnik V a Rusia por no estar aptas para su aplicación. Según adelantó el periodista Camilo Cagnassi en Periodismoypunto.com el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) le notificó mediante nota formal el 23 de septiembre al Ministerio de Salud la necesidad de realizar un recupero de las vacunas Sputnik V Componente 2, arribadas al país los días 12 y 17 de septiembre del corriente. Dicho requerimiento se fundó en la necesidad de cambiar el etiquetado y rotulado del envase secundario de las dosis recibidas, según refiere el proveedor.
Cabe destacar que, al momento de recibir la notificación, la totalidad del 1.311.755 millón de dosis de los embarques involucrados se encontraban en el depósito del Operador Logístico (Andreani) separadas en una especie de “cuarentena” o “pendiente”, como ocurre con todas las vacunas que ingresan al país hasta la aprobación final para su distribución y uso. Para esto se necesita completar la documentación del país de origen y su posterior evaluación de la ANMAT, por lo que en ningún momento se encontraron en estado de “disponible para su distribución y uso”, esto significa que el embarque permaneció siempre en el depósito central no habiendo sido enviado a ninguna jurisdicción.
Esas dosis habían llegado al país luego del viaje que la ministra de Salud, Carla Vizzotti, hizo a Moscú junto a la asesora presidencial Cecilia Nicolini en agosto último, que permitió el arribo de más vacunas del componente 2 adquiridas a Gamaleya de manera directa por el Estado Nacional; y a la vez destrabó el material primario para su fraccionamiento y distribución del productor local, laboratorios Richmond.
Ministros de Salud, notificados
Los ministros y ministras de salud de las 23 provincias y de la Ciudad de Buenos Aires estaban al tanto de la situación, ya que en el marco del acceso oportuno a la información pública, se los notificó de esta situación mediante el comunicado emitido el lunes 27 tras la reunión de CoFeSa (El Consejo Federal de Salud), el Ministerio de Salud puntualizó: “La última semana Argentina recibió 160.290 dosis de Pfizer, 842.400 dosis de Astrazeneca donadas por España a través del Mecanismo Covax, 3.072.000 dosis de Sinopharm, 183.625 dosis de Sputnik-V componente 2 de Richmond, 714.400 dosis de Sputnik-V componente 1,350.000 dosis de Sputnik- V componente 2, 600 litros del antígeno del componente 2 que arribaron procedentes de la Federación Rusa y, por último, 200.000 dosis de la vacuna de Cansino arribadas ayer. En ese marco, precisó que las vacunas Sputnik-V y el antígeno recibidos para la producción local de la vacuna, reemplazarán a 1.311.755 de dosis solicitadas para su recupero por el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF)”
Consultado por Infobae, Ricardo Teijeiro, infectólogo del Hospital Pirovano y expresidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) explicó, “cuando llegan al país se hace el control de calidad de las partidas de vacunas recibidas. Si esa partidas tienen algún defecto de producción, de esterilidad, u otro, seguro se devuelven. Esto es una práctica habitual. Pero en este caso, desconozco el motivo puntual”.
Por su parte, Lautaro de Vedia, también de la SADI, explicó a Infobae: “Que no es una cosa extraña que de pronto haya una partida de vacunas irregular, donde no se mantuvo la cadena de frío, o que llegaron abolladas, o por alguna que otra razón no se pueda garantizar su óptimo estado para aplicar.

