Nota de Ámbito

El 24,1% de los jóvenes argentinos de entre 18 y 24 años de edad no estudia ni trabaja. Así lo revela un informe del Centro de Estudios de la Educación Argentina de la Universidad de Belgrano, sobre la base de datos publicados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

De esta manera, Argentina se encuentra dentro del grupo de naciones con mayor cantidad de “Ni-Ni” (ni estudia ni trabaja), ya que ocupa el lugar 34º entre las 38 incluidas en el mencionado listado de la OCDE. De hecho, sólo es superado por Brasil, con el mayor porcentaje de Ni-Ni dentro de los países analizados, alcanzando nada menos que al 35,9% de los jóvenes, y por Colombia (34,5%), Turquía (32,2%) e Italia (24,8%).

Por el contrario, los Países Bajos presentan el menor porcentaje de jóvenes denominados “Ni-Ni”, con apenas el 7,6%, seguidos de Alemania y Suiza, con el 8,1% y 8,4%, respectivamente, y por Noruega, Islandia, Luxemburgo y Suecia, que tampoco llegan a los dos dígitos.

“Es urgente reducir el porcentaje de jóvenes que no estudian, para que tengan mejores probabilidades de encontrar un trabajo, ya que, en promedio, de cada 10 argentinos cuya formación alcanzó el nivel terciario apenas dos no consiguen empleo. Pero esta cifra asciende a 4 cuando se trata de personas que no alcanzaron más allá del nivel secundario superior”, subrayó Alieto Guadagni, director del Centro de Estudios de la Educación Argentina de la UB.

“El nivel educativo secundario se está transformando en el piso establecido por la mayoría de las empresas modernas para el reclutamiento de su personal, lo cual explica, en parte, la diferencia en las tasas de empleo observadas según el nivel educativo de los trabajadores”, completa.

Terciario

Al analizar las cifras correspondientes al nivel terciario, que contempla los títulos de terciario de ciclo corto, universitario y de posgrado, se observa que Canadá es el país con mayor porcentaje de población que ha alcanzado este nivel educativo con un total del 60%, seguido por la Federación Rusa y Japón con el 57% y 52% respectivamente, mientras que en el otro extremo se encuentra China con apenas el 9% de la población seguida por India e Indonesia con valores inferiores al 15%. Asimismo, se observa que los países que presentan una baja proporción de la población que alcanzó el nivel terciario concentran un mayor porcentaje de la población cuyo máximo nivel educativo es el secundario o niveles aún inferiores; por ejemplo, China presenta un 62% de población que ha alcanzado el nivel secundario y un 28% que ha alcanzado niveles inferiores al secundario.

Por su parte, tomando como referencia el porcentaje de población que ha alcanzado como máximo el nivel terciario, Argentina se ubica por debajo del promedio de la OCDE ocupando el lugar 26º de los 46 países incluidos en el listado, con una tasa del 35%, mientras que el 36% de la población ha alcanzado el nivel secundario y el 29% niveles inferiores al secundario.

Paralelamente, con respecto a las tasas de empleo de la población de 25 a 64 años de edad según el nivel educativo que hayan alcanzado, en casi todos los casos cuanto mayor es el nivel educativo alcanzado mayor es la tasa de empleo de la población. Los países que presentan mayor tasa de empleo de personas que alcanzaron el nivel terciario son Lituania, Países Bajos y Eslovenia, con una tasa del 90%, al mismo tiempo que la India se encuentra en el extremo inferior con una tasa de apenas el 62%, siendo además el único caso en que la tasa de empleo de la población con nivel secundario supera a la del nivel terciario alcanzando el 63%. Sudáfrica, Arabia Saudita, Turquía y Colombia le siguen a la India con cifras menores al 75%, mientras que Argentina se ubica en el promedio con una tasa del 81%.

Las cifras presentadas demuestran la importancia de la educación al momento de buscar un empleo, ya que en promedio de cada 10 argentinos cuya formación ha alcanzado el nivel terciario apenas 2 no consiguen empleo, pero esta cifra asciende a 4 cuando se trata de personas que no alcanzaron más allá del nivel secundario superior. A a este promedio se le debe sumar el hecho de que apenas el 40% concluye sus estudios terciarios y el 60% no avanza más allá de la graduación secundaria, de los cuales el 28% no supera el nivel primario.

Además, es importante reducir el porcentaje de jóvenes en situación de “Ni-Ni” que actualmente es del 24%, para que en el futuro estos jóvenes tengan mejores probabilidades de encontrar un trabajo.