Una mujer marplatense de 88 años, que viajó a España para visitar a sus hijos y nietos, denunció que las autoridades españolas negaron su ingreso al país y la obligaron a regresar a Argentina en el mismo avión en que había ido.
Ada Ghiara de Rodríguez indicó que "hace 30 años que visito a mis hijos, Hugo y Estela y mis seis nietos que viven en Málaga. Pero esta vez en el aeropuerto de Barajas nos trataron peor que a delincuentes y en siete horas ni siquiera nos dieron un vaso de agua". La mujer, maestra jubilada y viuda de un marino, contó que el suceso ocurrió el 6 de julio pasado, por la tarde, hora española, al arribar a la Terminal 1 del aeropuerto madrileño de Barajas junto a su hija mayor Lucía Rodríguez, abogada de 62 años, en un vuelo de Aerolíneas Argentinas.
"Llegamos al aeropuerto a las dos de la tarde de España y pedimos una silla de ruedas porque a mi edad no puedo andar mucho. En lugar de dejarnos pasar nos llevaron a un cuarto dónde había muchas personas amontonadas", relató la jubilada. Un policía de civil que no se identificó, prosiguió, les pidió que exhibieran los pasajes de avión y el dinero para comprobar si cumplían con el Código de Fronteras, que estipula un tiempo máximo de medio año de estadía en la península y 63 euros diarios para manutención.
"Yo iba a pasar cinco meses y mi hija uno. Llevábamos casi tres mil euros más tarjetas de crédito. Pero le explicamos que íbamos a vivir en casas de familia y por lo tanto no íbamos a gastar en hotel", explicó Ada. La ex docente recordó que "el policía no me dejaba hablar y me dijo: "Si Usted viene hace 30 años a España a ver a sus hijos, pues entonces ha vivido 15 años acá y representó gastos para el fisco español" y se fue".
En tanto, los hijos de la mujer -nacionalizados españoles- la aguardaban en vano al otro lado de la puerta 1 de la terminal aérea y tan sólo consiguieron hablar con ella a través de un teléfono especial que les facilitó la Policía Nacional, sin conseguir verse, aseguró Ghiara.
"A las ocho y media de la tarde nos entregaron un papel sin firma que pone "Denegatoria de Entrada en la Frontera" y nos obligaron a embarcar en el mismo avión de Aerolíneas con otros seis argentinos que tampoco pudieron entrar", confió.
Sin embargo desde la embajada española indicaron que Ada no tenía en su poder una carta de invitación de sus hijos, por lo tanto incumplía los requisitos migratorios de España.

