Los “socios” del fondo Covax están analizando modificar el criterio de distribución aleatorio de las vacunas para Covid-19. Si se concreta la iniciativa, en las próximas rondas de entregas se tendría en cuenta el nivel de riesgo epidemiológico de los países para definir el orden de la asignación de partidas.

El cambio, que lo propuso la Organización Panamericana de la Salud (OPS) por el retraso en las campañas de vacunación en la mayoría de los países de la región, no afectaría la cantidad de dosis a recibir, sino la prioridad en la lista de envíos. Esto, para las autoridades de esa entidad, es algo que beneficiaría especialmente a la región.

El criterio guía será entonces la magnitud de la circulación en la comunidad del virus SARS-CoV-2.

Actualmente, el orden en los envíos de Covax se define con un algoritmo de asignación aleatoria. Hay un grupo independiente que asesora a los coordinadores del fondo, que son la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Alianza Gavi para las Vacunas y la Coalición para la Promoción de Innovaciones para la Preparación ante las Epidemias (CEPI).

La cantidad de dosis que se van entregando es proporcional al tamaño de la población del país destino, el mismo criterio que aplica el Ministerio de Salud de la Nación para dividir las distintas partidas de vacunas entre las provincias.

Pero ese criterio, para la OPS, está dejando de lado la necesidad que puedan tener los países de acuerdo con el nivel de riesgo epidemiológico en un escenario con circulación de variantes más transmisibles que demandan completar los esquemas de vacunación.

“La mayoría de los países de la región solicitaron vacunas suficientes para cubrir al 20% de su población. Todos van a recibir las cantidades contratadas con Covax, pero consideramos que es necesario que se tenga en cuenta a los países de mayor riesgo. La situación en América Latina y el Caribe justifica estar en una posición de recibir vacunas primero que otras regiones con una transmisión comunitaria no tan fuerte”, sostuvo Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, durante una conferencia de prensa en la que participó LA NACION.

Según repasó la directora de la OPS, Carissa Etienne, en América del Sur los casos están disminuyendo en Ecuador, Brasil y Perú, pero en la mayoría de los países del continente, como la Argentina, Uruguay y Chile, la cantidad de nuevos positivos está aumentando.

Barbosa también consideró importante que los países de la región apoyen la propuesta. Son 32 esos estados que suscribieron acuerdos por vacunas con Covax; en las tres primeras rondas de entregas recibieron unos 20 millones de dosis de los 38.308.870 programados hasta finales de este mes.

Ese total incluye una asignación excepcional inicial de 377.910 unidades de la vacuna de Pfizer en el primer trimestre por la que optaron cuatro países; 28.680.000 dosis de AstraZeneca entre febrero y abril, y otros 5.250.960 dosis de Pfizer entre abril y junio por los que optaron 12 países.

10% de la población

La Argentina recibió 1.994.000 de los 9 millones de dosis de AstraZeneca que compró. Con ese total podrá cubrir con ambas dosis a 4,5 millones de argentinos o el 10% de la población.

“Ya estamos trabajando en la cuarta y la quinta rondas de entregas, que serán entre julio y septiembre”, continuó Barbosa. Ahora, la oferta también incluirá la monodosis de Janssen. “El acceso a las vacunas aún es muy limitado –sostuvo–. En el corto plazo es muy importante recibir donaciones a Covax”.

Se estima que en la Unión Europea y siete países hay un excedente de vacunas de unos mil millones de unidades, según comentó Etienne. “Estados Unidos es el único país de la región que vacunó por completo al 40% de su población”, dijo durante la reunión con la prensa.

Agregó que, con España, ambos estados formalizaron una primera donación de 11 millones de vacunas para la región a través de Covax. Canadá, en tanto, comprometió el equivalente a US$ 41,3 millones para ampliar ese acceso.

“La semana pasada se notificaron cerca de 1,2 millones de nuevos casos de Covid-19 y más de 34.000 muertes conexas en la región: cuatro de los cinco países con mayor número de muertes en el mundo se encuentran ahí mismo”, continuó Etienne.

“Las tendencias son claras: este año ha sido peor que el anterior en toda la región –sostuvo la directora de la OPS–. En muchos lugares, hay más casos ahora que en cualquier otro momento de la pandemia. La aparición de nuevas variantes ha hecho aún más compleja la vigilancia epidemiológica”.

Prioridades

Señaló tres prioridades para contrarrestar esa tendencia: aumentar el acceso a las vacunas de manera urgente; reducir la transmisión mediante el refuerzo de las medidas de cuidado, el diagnóstico oportuno y el rastreo de contactos con sistemas de vigilancia epidemiológica sólidos; y aplicar tratamientos e intervenciones de salud pública con respaldo científico.

“Instamos a los países a que sigan esta orientación y se centren en aquello que ha demostrado funcionar –enfatizó Etienne–. Los tratamientos no comprobados deben estudiarse con ensayos clínicos en lugar de ser promovidos con objetivos políticos mientras se agrava la vulnerabilidad de los pacientes al adoptarse estrategias que no funcionan. Las decisiones que tomamos hoy afectarán nuestra capacidad colectiva de controlar este virus”.

(Fuente: La Nación)