Un tipo específico. La toma de imágenes de los senos es clave para detectar el cáncer antes de que la mujer presente síntomas. Cuatro de cada 10 mujeres no tienen el hábito de realizarse la mamografía anual después de los 40 años.

Un nuevo sistema para detectar el cáncer de mama en base a tecnología 3D, que permite un diagnóstico "más temprano y exacto porque descubre lesiones más pequeñas y reduce un 40 por ciento el tiempo de exposición a la radiación", ya está en Argentina.

Se trata de la "tomosíntesis" o mamografía 3D, "un moderno sistema que permite examinar el tejido mamario por cada milímetro y ver con precisión las lesiones más pequeñas, además de ser menos invasivo y exponer a un 40% menos de radiación al paciente", explicó a Télam Ricardo Rojas, director de Diagnóstico Rojas, una institución que cuenta con el primero de estos equipos en el país. "Es un estudio que comenzó hace años en el mundo y se está empezando a implementar en Argentina".

Lo novedoso de esta unidad es que tiene una muy baja dosis radiante y evita la doble exposición: "Antes se hacía la mamografía digital y después la tomosíntesis, y ahora con este aparato se hace la tomosínstesis y en base a esas imágenes la mamografía sintetizada digital", agregó Rojas.

"La imagen es un navegador inteligente que resalta lesiones mínimas y se estudia en monitores de alta resolución", aseveró Rojas sobre la nueva unidad y aclaró que "limita a una sola vez la compresión mamaria, por lo que se hacen cuatro exposiciones cuando antes se hacían ocho". Así, el equipo posee un detector mamográfico digital directo, imagen de alta resolución y reducción de dosis radiante, "procesos basados en inteligencia artificial (que emplea reconstrucción iterativa) y permiten obtener, según el espesor de la mama, unos 30 a 70 cortes tomográficos (rebanadas de la anatomía de la mama) con un sólo disparo de rayos X de baja energía", puntualizó. Asimismo, el nuevo sistema permite estudiar mejor la mama densa, una condición presente en el 40% de las mujeres de 40 años o más y que refiere a la cantidad de tejido fibroglandular (glándula y tejido de sostén) en relación al tejido graso (adiposo).

"La antigua mamografía usaba filmes radiográficos, con sus grandes limitantes y falsos positivos, que generaban sobretratamientos, por lo que la tomosíntesis detecta mucha más cantidad de cánceres y con mayor precisión", destacó el especialista.

El nuevo sistema de diagnóstico ya está funcionando hace tres meses y "es la primera unidad en el país con esa configuración", enfatizó Rojas, quien agregó que "permite además bajar un 70% los estudios complementarios y la aceptación del paciente es excelente, porque reduce los tiempos". Desde la Organización Mundial de la Salud se intenta aumentar la detección precoz, el tratamiento y los cuidados paliativos. Según datos del Ministerio de Salud, en la Argentina se producen 5.600 muertes por año por esa patología, y se estima que se registran unos 19.000 nuevos casos anuales, cifra que representa el 16,8% del total de incidencia de cáncer en el país.


Qué se sabe 

3,8  millones de mujeres dicen no estar bien informadas sobre esta enfermedad que presenta 1,4 millones de nuevos casos por año a nivel global.


64%  de las argentinas de sectores bajos no se realiza una mamografía en forma anual, mientras que en los sectores medios y altos esta cifra es del 55% y del 52%, respectivamente, según una encuesta de Lalcec.

Nueva droga reduce 44% el avance

Una nueva droga que reduce el avance de un tipo de cáncer de mama muy frecuente en un 44% y detiene la enfermedad 25.3 meses, "la mayor cantidad de tiempo reportado en medicaciones de su tipo", fue aprobada recientemente por la Anmat y ya está disponible en la Argentina. Se trata de "ribociclib", que actúa bloqueando la proliferación de las células tumorales y está indicada para el tratamiento en primera línea del cáncer de mama avanzado del subtipo RH+/HER2 negativo, que representa entre un 65% y un 70% de las pacientes afectadas por ese tumor. "El nuevo fármaco demostró en las pacientes que padecen ese tipo de cáncer que, en combinación con terapia hormonal, logra reducir el avance de la enfermedad en un 44% y alcanzar una mediana de sobrevida libre de progresión de 25.3 meses, la más alta reportada si se la compara con los 16 meses que se alcanzaban sólo con la terapia hormonal", enfatizó la oncóloga clínica Victoria Costanzo.