Buenos Aires.- Tras las declaraciones de la fiscal jubilada Viviana Fein, quien por primera vez dijo que Alberto Nisman había sido inducido al suicidio, la jueza Sandra Arroyo Salgado salió al cruce. En diálogo con radio Mitre aseguró que no hay dudas de que el arma que provocó la muerte no fue disparada por el fiscal.
‘Las muestras de la mano de Nisman, que no tenía ningún tipo de rastro de pólvora, demostraron que él no disparó esa arma. No hay dudas de que fue víctima de un homicidio, hay una cantidad de elementos de prueba que así lo demuestran’, sentenció la exesposa del hombre que investigaba el atentado a la AMIA.
Y agregó: ‘El análisis de las computadoras y celulares de Nisman demostraron que hubo maniobras de borrado con posterioridad a la muerte. ¿Quién las hizo? ¿Por qué hay llamadas de WhatsApp en los celulares de gente cercana a él y no estaban en los aparatos de Alberto? Nisman no pudo hacerlo porque ya estaba muerto’.
Mientras que, en cuanto a la confesión pública de Fein sobre sus sospechas de que se trató de un suicidio inducido, Arroyo Salgado aseguró: ‘Eso lo tendría que haber puesto por escrito en el expediente. Nosotros la recusamos en marzo por una cantidad de declaraciones públicas que hizo y por otras actitudes muy concretas que reflejaban que algo no marchaba bien”.
Y aseguró que Fein, ‘ya no estaba conduciendo la investigación con imparcialidad, sino que estaba con una postura tomada y direccionaba toda la prueba a probar que Nisman se había suicidado’.
Sobre el final de la entrevista, la Jueza expresó su inquietud por el futuro de la causa: ‘La investigación está empantanada, no sabemos cómo va a continuar, en manos de quién…’.
