La dirigente salteña Alcira Figueroa juró como diputada nacional en reemplazó de su comprovinciano del Frente de Todos, Juan Ameri, que había renunciado el pasado 25 de septiembre, y con su asunción las mujeres pasaron a ser mayoría en el bloque del oficialismo. Figueroa juró "por los 30 mil desaparecidos, por las mujeres, por los campesinos indígenas y por los niños muertos por desnutrición".

Destacado:Avance en Diputados por la Economía del Conocimiento Se trata del proyecto de ley para incentivar la industria del software, la producción adiovisual, etc.

El oficialismo de la Cámara de Diputados se disponía anoche, al cierre de esta edición, a convertir en ley el proyecto de Economía del Conocimiento, que recibió la aprobación del Senado con modificaciones el viernes pasado.

El proyecto original fue aprobado por Diputados en junio pasado y luego modificado por el Senado, por lo que regresó a la Cámara baja para su sanción definitiva con las modificaciones introducidas al texto.

Se trata de una herramienta que apunta a generar un régimen de incentivos para la promoción de la industria del software, la producción audiovisual, biotecnología, bioinformática, ingeniería genética, nanociencia, industria aeroespacial y satelital, e ingeniería nuclear.

La iniciativa establece un régimen de promoción desde el 1 de enero de este año hasta el 31 de diciembre de 2029, que incluye beneficios fiscales e impositivos para pequeñas, medianas y grandes empresas donde el 70% de la facturación esté vinculada a las actividades promovidas.

La principal diferencia entre el texto aprobado por Diputados y el que finalmente tuvo luz verde en el Senado radica fundamentalmente en el escalonamiento de los beneficios a las empresas según su volumen, ya sean grandes, medianas o pequeñas.

La Cámara de Senadores introdujo una serie de modificaciones a la iniciativa que propone un esquema de tramos para el beneficio en Impuesto a las Ganancias para las empresas del sector. El texto original preveía un descuento del 60% para todos y ahora se plantea que ese porcentaje sea para las empresas chicas, mientras que sería de 40% para las medianas y sólo del 20% para las más grandes.

Además, se incorporó una definición más detallada de los servicios profesionales alcanzados por el régimen de promoción y se estableció que accederán "únicamente en la medida que sean de exportación y que estén comprendidos" en rubros como "jurídicos y contabilidad, traducción, publicidad, diseño, arquitectura y recursos humanos".

También, se estableció que el bono fiscal a otorgar a las empresas alcanzadas, que equivaldrá al 70% de las contribuciones patronales, será intransferible y por 24 meses, no aplicable para Ganancias.

Para acceder a los beneficios las empresas deberán acreditar que el 70% de su facturación del último año está vinculada a las actividades promovidas o presentar un caso ante la Autoridad de Aplicación cuando no alcance ese porcentaje.

Juntos por el Cambio, que en junio había acompañado la sanción de Diputados, se mostró disconforme con los cambios realizados en la Cámara alta y anticipó su rechazo y su consecuente votación en contra del proyecto.

Cabe recordar que la Ley de Economía del Conocimiento había sido, originalmente, aprobada por el Congreso durante el gobierno de Mauricio Macri pero la administración de Alberto Fernández suspendió en diciembre su aplicación hasta mandar una nueva iniciativa al parlamento, que es la que se debate actualmente.

Juntos por el Cambio, que en junio había acompañado la sanción de Diputados, se mostró disconforme con los cambios realizados en la Cámara alta y anticipó su rechazo al proyecto.