El caso del cura mendocino Jorge "Pato" Gómez, conocido en el país y en el exterior por su insólita intervención para censurar un número artístico durante la Fiesta Nacional del Chivo, en Malargüe, comenzó a complicarse porque recibió respuestas del obispado de San Rafael y del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi).

El cura interrumpió la actuación del grupo coral Lutherieces por considerar que la parodia que hacían sobre la curia era una violación a la fe, a lo que agregó: "es mil veces más grave que la violación de una hija".

En respuesta a esto ayer salió el obispado de San Rafael a pedirle silencio a Gómez -que había salido profusamente por radios y TV de Mendoza y del resto del país- solicitándole además una disculpa por su intempestiva acción, pese a que los prelados del obispado también criticaron como "ofensiva" la parodia de los Lutherieces.

Por otra parte, según publicó el diario Tiempo Argentino, el Inadi actuaría de oficio en el caso de la censura ejercida y celebrada a través de los medios por el padre Jorge Pato Gómez contra el coral Lutherieces en la Fiesta del Chivo.

Desde la delegación de ese organismo en Mendoza adelantaron, que estuvieron trabajando sobre tres denuncias que recibieron a raíz de los dichos del religioso malargüino, pero que decidieron derivarlas a Buenos Aires porque pese a lo "aberrante" del hecho, no se trata de una práctica discriminatoria, sino de "una falta de incorporación de los derechos humanos". Por esta razón , antes de que el Inadi actúe, deberá determinar bajo qué figura legal se encuadran las palabras del cura Gómez.

Tal es la magnitud del caso que también llegó a las esferas del gobierno nacional tras los chispazos que provocó el padre con su lengua afilada en los medios mendocinos. Por su parte el gobierno de la vecina provincia advirtió ayer que son "lamentables" y contrarias "a la visión cristiana de la vida" las declaraciones del sacerdote.

El secretario general de la Gobernación de Mendoza, Alejandro Cazabán, uno de los candidatos a la gobernación por el justicialismo, es el primer funcionario del gobierno que conduce Celso Jaque que realiza declaraciones sobre las expresiones del sacerdote. "Son posturas que la sociedad mendocina repudia", dijo el funcionario, y añadió que "uno puede disentir o estar en desacuerdo con algo" pero "de allí a caer en discursos o comentarios que realmente son dañinos y que afectan claramente la visión hasta incluso cristiana de la vida, es lamentable y se deben tomar medidas necesarias para que quede claro".