La detención del dirigente ferroviario Rubén Sobrero, acusado de promover la quema de vagones del ferrocarril Sarmiento, volvió a generar ayer cruces entre la CGT y el Gobierno que negó que esté persiguiendo a los sindicalistas o “una cacería de brujas” como sostienen dirigentes cegetistas. Pero la pulseada estuvo condimentada con una marcha hacia Plaza de Mayo, de alto contenido político, para pedir la libertad de Sobrero.
La movilización de varios grupos que pusieron frente a frente al sindicalismo con el gobierno nacional, entre ellas los referentes del Movimiento Evita de signo kirchnerista quienes expresaron su repudio a la detención de Sobrero y advirtieron que se trata de “un episodio de judicialización de la protesta”.
En este marco, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se diferenció ayer de la CGT conducida por Hugo Moyano, que salió a defender al detenido delegado, y aseguró que “el Gobierno no persigue a nadie”. “Lo siento, no pienso como la CGT”, sostuvo. De esta manera, el funcionario se refirió al comunicado que la CGT emitió el sábado pasado en el que se denunció que en “la Argentina los únicos que van presos son los dirigentes sindicales” y que existe “una campaña tendiente a demonizar la actividad gremial sin importar el color político de los perseguidos”.
Aníbal añadió: “Nunca he renegado de mi amistad personal con Hugo Moyano y la CGT es la columna vertebral del movimiento al que yo pertenezco, pero yo no digo amén a todo. Y en este caso no estoy de acuerdo, porque este Gobierno no persiguió a nadie y buscó justicia en cada uno de los lugares que tuvo que buscarla”.
En tanto, el jefe del gremio de peones rurales, Gerónimo Venegas aseguró que “desde el Gobierno ha habido una campaña demonizando a las organizaciones gremiales” y señaló que “la CGT ha sostenido a este gobierno durante ocho años y ahora quieren avanzar sobre Moyano o sobre muchos dirigentes que no se subordinen a ellos”.
Por otra parte, el detenido delegado ferroviario Rubén ‘Pollo‘ Sobrero rechazó ayer las acusaciones en su contra, negó la hipótesis de un sabotaje y culpó a la empresa TBA por falta de mantenimiento, lo que sembró interrogantes en el juez de la causa, que admitió que, entre otros puntos, también deberá determinarse el estado real de los trenes. Apenas terminó su exposición ante el juez federal de San Martín, Juan Manuel Yalj, Sobrero reclamó su excarcelación que, probablemente, se concrete hoy.
El dato llamativo de la jornada fue que tras la declaración de Sobrero se abrió la puerta a su excarcelación cuando por la mañana el juez dijo a la prensa que había pruebas que complicaban a Sobrado como líder de una organización ilícita, estrago doloso y extorsión. Fuentes: Télam, DYN

