El empresario Lázaro Báez desmintió ayer que tenga bóvedas en su casa y abrió nuevamente las puertas de su chacra en Río Gallegos y de su vivienda familiar en el centro de la ciudad. Báez estuvo siempre acompañado por Luis ‘Bocha‘ Navarro, directivo del multimedios de su propiedad y su abogado, Juan Pablo Gregori.

Al mediodía esperó a los periodistas de distintos medios en el ingreso del quincho de su chacra para recorrer las instalaciones de los viveros. ‘La justicia tiene que hacer su trabajo y que tenga la libertad de pedir lo que tenga que pedir. Lo mejor que nos puede pasar es eso. Confío en la justicia pero es lenta porque hace treinta días se tenía que presentar las grabaciones en crudo de esa supuesta cámara oculta y hasta ahora no se pueden obtener‘, afirmó Báez sobre las declaraciones del financista Leonardo Fariña.

‘Lanata debería investigar mejor‘, dijo Báez sobre las denuncias. ‘Nos dijeron que hay cosas que desaparecieron‘, aseveró el empresario sobre los pedidos que sus abogados hicieron ante la Justicia pero no ahondó en detalles.

Báez, afirmó que ‘hay información clasificada y estamos en un proceso en la justicia donde hicimos todos los aportes, hay secreto de sumario‘, cuando fue consultado sobre las acusaciones que pesan sobre su persona. Aseguró conocer a Manuel Triviño, un trabajador de la empresa Austral Construcciones, quien fue vinculado por haber entregado fotos a Elisa Carrió sobre el supuesto desmantelamiento de una bóveda en el interior de su chacra. ‘No sé qué decir sobre él‘, dijo el empresario quien mostró que posee una cava en el interior del edificio sobre el que aseguró que ‘hace 8 años está. Ustedes lo mostraron y esa es la supuesta bóveda‘.

Luego permitió que la prensa acceda a su casa que mantiene custodia afuera y cámaras de vigilancia. En la planta baja donde se ubican la cocina-comedor y living señaló fotos familiares en portarretratos. Mientras en la planta alta se permitió el recorrido de los 3 dormitorios y un altillo donde se observó una sala de juegos, un retrato en el piso de Néstor Kirchner y dos maquetas de aviones Learjet similares a los usados por el empresario para sus vuelos privados.